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Subsidios al transporte: ¿federalismo o centralismo?
Hacía varios fines de semana que la movida de Pichincha estaba funcionando con normalidad, pero el viernes a la noche otra vez se desmadró todo. Los vecinos se cansaron de llamar a la Guardia Urbana Municipal (GUM) y a otros organismos de control, sin ningún resultado. La música, los gritos y las peleas callejeras volvieron a impedir que quienes viven en la zona pudieran dormir.
Hace un mes, la esquina de Güemes y Ovidio Lagos fue alquilada y allí se instaló el Centro Cultural Güemes. Nadie imaginó que en este tipo de lugar se organizarían fiestas con decibeles tan altos que impidieran dormir a los vecinos, tal como sucedió el viernes a la noche y se prevé que volvería a ocurrir en los próximos días, porque hay varios eventos programados.
“Estamos desprotegidos. Cuando llamamos a la GUM no nos contestan, porque dicen que están arreglando las líneas telefónicas, y cuando intentamos hablar con Rosario Responde, nos dicen que no se pudo constatar el ruido, mientras nosotros no podemos dormir”, declaró Raúl, un hombre que vive en la cuadra de ese local. “La música era tan alta que temblaban las paredes de mi casa y gente que vive a más de 100 metros de ese lugar no podía dormir”, declaró ofuscado. Es que una vez más quedó en evidencia la falta de controles en la zona.
“Con la nueva gestión de Pablo Javkin nos habíamos entusiasmado, porque nos prometieron que iban a controlar la situación pero el viernes fue un desastre y no pudimos dormir”, confirmó el vecino.
La semana pasada, los vecinos se reunieron con concejales, quienes manifestaron comprender la situación. “Nos escucharon pero no pasó nada después”, se lamentó Raúl.
En tanto, y ante los próximos eventos que ya tiene programado este centro cultural, los vecinos solicitaron a los funcionarios municipales que clausuren el lugar o detengan este tipo de encuentros que no respetan a quienes viven en la zona.
“A lo mejor viene algún inspector, labra un acta y se va, sin ni si quiera pedirles que bajen un poco la música. Solamente la acumulación de actas es lo que moviliza la actuación de un juez, que sería quien puede determinar la clausura, explicó, pero nosotros necesitamos que en el momento se solucione esta situación”, subrayó el representante de un grupo de vecinos que pasaron la noche en vela, ante el estruendo que provocó la música en un lugar que se dice centro cultural.
Fuente: La Capital