El economista y consultor Orlando Ferreres calculó que la inflación "va a bajar". Señaló que en enero y febrero se ubicaría entre "2,5 y 2,7 por ciento", al tiempo que estimó que es posible encontrar una "solución" para la deuda a fines de marzo próximo.

"Va a bajar la inflación. Para enero, calculamos que un 2,5 o 2,7 por ciento y, para febrero, posiblemente lo mismo. No esperamos ningún aumento importante", estimó el experto.

Sin embargo, el economista advirtió que "el tema es cuando empiecen a vencer los plazos de congelamientos".

"Cuando empiecen a aparecer esos aumentos, puede venir una inflación y, encima, la cantidad de dinero aumentó más que en otros años durante diciembre y enero. Ahora tendría que venir una reducción en esa cantidad de dinero y estamos esperando la última semana de enero para ver si se reduce", evaluó.

De ese modo, Ferreres alertó que "es un tema peligroso porque con mucha cantidad de dinero es difícil que baje la inflación".

Con relación a la deuda, el especialista consideró que "es posible encontrar la solución para el 31 de marzo y que, de ahí en adelante, comiencen otros programas que puedan dar un poco de crecimiento económico".

"Con todos los impuestos adicionales que hay será difícil que la gente pueda gastar dinero", apuntó. Y aseguró que "está gastando menos y eso es un tema que complica mucho la actividad económica".

Para Ferreres, es probable que el gobierno resuelva las negociaciones de la deuda para fines de marzo porque "no está tan dispersa la cantidad de deudores de la deuda pública argentina".

"Son fondos de inversión y es mucho más fácil poder hablar y adecuarse con ellos", confió y puntualizó: "Los bonistas prefieren quitas de intereses y no de capital".

"Tiene que ser una quita importante de forma tal que la proyección del futuro del sector externo dé bien y pueda ser pagado con reservas y generación de exportaciones".