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Subsidios al transporte: ¿federalismo o centralismo?
Un extenso operativo de prevención y control llevó adelante la Secretaría de Control y Convivencia durante los festejos de Año Nuevo. Las distintas áreas municipales se desplegaron a fin de garantizar una permanencia y una circulación segura y ajustada a las normas de parte de los ciudadanos y ciudadanas que salieron a las calles a celebrar la llegada de 2020.
Durante la noche del 31 de diciembre y la madrugada del 1 de enero, personal de la Dirección General de Tránsito, Guardia Urbana Municipal (GUM), Control Urbano, Fiscalización de Transporte y Dirección General de Inspección de Industrias Comercios y Servicios junto a efectivos de la Unidad Regional II de la Policía de Santa Fe, Prefectura y Gendarmería Nacional, mantuvieron una fuerte presencia en la vía pública, atentos al tránsito vehicular, la congregación de vecinos y vecinas en espacios públicos, el servicio de taxis y remises y el funcionamiento de locales bailables y gastronómicos.
La secretaria de Control y Convivencia, Carolina Labayru, confirmó que durante la jornada se efectuaron múltiples intervenciones vehiculares de prevención y control de las condiciones de conducción y en ese marco se remitieron sólo 6 vehículos al corralón, 5 de ellos por alcoholemia positiva. Cabe señalar que el índice de alcohol en sangre más elevado registrado fue de 1.76 gramos.
Al igual que en Nochebuena, la Secretaría de Control extendió su intervención preventiva en diversas zonas donde se congregó gran cantidad de público. Gracias a la fuerte presencia de agentes municipales en los lugares más concurridos, se logró garantizar la convivencia de todos los vecinos sin lamentar incidentes.
Hubo presencia en distintos sectores, como la costanera central y el parque de las Colectividades, donde se congregó una enorme cantidad de chicos y chicas. En esos sitios, los inspectores municipales retiraron equipos de sonido y evitaron que muchos asistentes se ubiquen a la vera de la barranca.
También se controló la zona balnearia en toda su extensión en donde se desalentó la música en volúmenes altos y la presencia de personas cerca del río. Otra de las acciones sucedió en Pasaje Casas, entre San Luis y Carriego donde se congregaron vecinos y se pudo garantizar la circulación, lo mismo tuvo lugar en barrio Rucci. En tanto, los agentes mantuvieron una fuerte y prolongada presencia en la Plaza Buratovich, de San Nicolás y 9 de Julio.
“En todos los casos, la Secretaría de Control acompañó los festejos de los rosarinos y rosarinas que eligen espacios públicos, garantizando una permanencia segura y ordenada, así como también su circulación. Todo ello, atendiendo al respeto de las necesidades del resto de los habitantes y sus derechos. El objetivo fue que disfruten sin perjudicar a los vecinos y cumpliendo las normas”, observó Labayru.
Tal como se anunció previamente, se actuó con determinación en la prohibición de la venta de pirotecnia. Se constataron 12 denuncias en ese sentido efectuada por vecinos. En todos los casos, se logró secuestrar la mercadería y así impedir su comercialización.
Durante los festejos, agentes de control también llevaron a cabo inspecciones en locales gastronómicos y bailables. Solo se registraron 3 de ellos con faltas menores y el desarrollo de sus actividades fue normal acatando los cierres sin contravenciones.
El servicio de taxis y remises también fue fiscalizado durante la noche y la madrugada del miércoles. Cabe señalar que se concretaron 7500 viajes de taxis con un máximo de 20 minutos de espera y se despacharon 900 remises.
Su funcionamiento fue seguido de cerca por personal municipal, con controles de alcoholemia y de seguridad vial. Del total de unidades fiscalizadas, sólo se labró un acta por evadir un punto de control de parte de taxistas.