El diputado provincial, Joaquín Blanco, propone avanzar en la transferencia de inmuebles abandonados por el Estado nacional que se encuentran en Rosario. "Es hora de que estos edificios estén bajo la órbita de la provincia y municipio, para así ponerlos en funcionamiento y realzar su valor histórico", destacó el legislador.

"Hemos estudiado todas las propiedades del Estado nacional en Rosario, hay muchísimos terrenos fiscales, la mayoría de ellos asociados a los ferrocarriles. Pero hemos detectado edificios históricos y particularmente dos que nos preocupan mucho", dijo el legislador, en referencia a la antigua sede del Comando del II Cuerpo del Ejército (Sarmiento al 1300) y al inmueble ubicado en la esquina de Laprida y Santa Fe, donde hasta 2015 funcionó la sede local del Senasa.

Señaló que se trata de "dos lugares con mucha relevancia y potencial, y Rosario debe elegir el uso y destino de estos edificios".

Para el diputado provincial, la transferencia de estos inmuebles de gran valor histórico y patrimonial debería ser "de forma inmediata, para ponerlos en valor y pensar junto a los vecinos que uso les damos".

"Que estén las puertas cerradas, acumulando mugre y abandonados no es una salida", agregó Blanco.

El diputado se refirió además a la posibilidad que estos inmuebles sean vendidos en subasta pública, tal como viene realizando el Estado nacional con predios en ciudad de Buenos Aires y otros sitios del país. Y haciendo referencia a un informe anual elaborado por la Oficina de Presupuesto del Congreso de la Nación, dio cuenta de que el gobierno aumentó la venta de tierras y edificios fiscales en un 2.236% (8.500 millones de pesos), en 2018 respecto al año anterior.

"Eso es muy peligroso, fueron 8.500 millones de pesos que recaudó sólo en 2018 el gobierno vendiendo terrenos y edificios fiscales. Esto no se puede hacer de espalda a las ciudades, son nacionales pero forman parte de la historia de la ciudad".

Blanco propone que estos edificios sean cedidos a cuenta de la deuda que Nación tiene con la provincia, y cuyo pago el Ejecutivo continúa reclamando. "Hace un año, el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, propuso pagar parte de esa millonaria deuda con bonos del Tesoro, obras públicas y propiedades fiscales", recordó.

El diputado dijo que esta transferencia podría servir para saldar parte de la deuda que mantiene el Estado nacional con la provincia. "Sería una transferencia inmediata para que tanto la provincia como el municipio puedan poner en funcionamiento estos edificios y recuperar parte del patrimonio abandonado que tiene en el centro de la ciudad". Y agregó: "No queremos que hagan negocios inmobiliarios con estos dos edificios".

El palacio ubicado en Sarmiento 1350 fue construido en 1909 y fue la primera sede del Banco Municipal, hasta que fue vendido al Ministerio de Defensa de la Nación en la década del 80, luego pasó a Economía y comenzó su desocupación. Bajo la presidencia de Néstor Kirchner, en 2007, se proyectó agrupar las instalaciones de la AFIP, pero la iniciativa no prosperó y el inmueble continúa desalojado hasta el día de hoy, con un esquema mínimo de seguridad privada. En 2016, la Municipalidad hizo un pedido para recuperar ese edificio y trasladar la Secretaría de Cultura, que hoy se encuentra en la Estación Rosario Norte, para ponerle fin a décadas de desuso. Pero fue denegado.

El otro inmueble está ubicado en la esquina de Laprida y Santa Fe, en el casco histórico de la ciudad. Es una casona construida por José Gerbino y Leopoldo Schwartzen en las primeras décadas del siglo pasado. Allí funcionó la sede del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) hasta 2015, año en que entró en remodelación y las oficinas se mudaron a Mitre 597, donde todavía permanecen.

"Esas obras nunca avanzaron y la casa se encuentra en total estado de abandono, sin mantenimiento y con un notable deterioro", explicó el diputado. "La provincia y la ciudad pueden dar uso a estos edificios que son de gran valor para los ciudadanos", finalizó.