Desde principios de año hay una caída sostenida de las ventas de entre el 6 y el 12%. Así lo aseguraron desde la Cámara de Supermercados y Autoservicios de Rosario (Casar), a la vez que afirmaron que la mayoría de los consumidores se está pasando "a segundas y terceras marcas" para abaratar costos. Manifestaron además que "nada pronostica hacia futuro" que las listas de precios dejen de llegar con nuevos aumentos mes a mes.

"A nivel local no solamente estamos ratificando los porcentajes nacionales sino que estamos teniendo cifras mucho mayores", aseveró el vocero de Casar, Juan Manuel López Raidó, quien señaló que "desde el 1º de enero tenemos una caída sostenida de alrededor del 6% al 12%. Las variaciones acá son mayores de las que se están anunciando".

López Raidó evaluó que el país se encuentra "en un momento de recesión, de una pérdida del poder adquisitivo de la población en general salvo algunos sectores", y además recordó que "la inflación llegaría a fin de año al 40% y la mayoría de las paritarias se cerraron al 25%. Con ese desfasaje se le hace difícil al consumidor, que se ve obligado a un reajuste en la economía doméstica".

"Lo que estamos viendo es un traslado de las primeras marcas a las segundas y terceras, que tienen una diferencia de precio notable. El consumidor va mutando hacia las marcas más baratas", señaló, y además de resaltar que cada vez se les hace más difícil a los comerciantes llevar ofertas a sus góndolas. "Las bonificaciones cada vez son menos porque venimos con listas de aumento de precios mes a mes o cada quince días, es muy difícil poder hacer ofertas".

El vocero de los supermercadistas señaló finalmente: "En ningún momento dejamos de tener listas con aumentos, y nada pronostica hacia futuro que podamos dejar de tener".