Cansados de los constantes ataques vandálicos, la comunidad educativa de la Escuela Nº 1.080 Gabriela Mistral, de San Lorenzo y Wilde, realizó este miércoles un abrazo solidario en la sede local del Ministerio de Educación provincial, en reclamo de mayor seguridad para la institución que sufrió el cuarto robo en lo que va del año.

Durante el fin de semana los ladrones entraron por un campito lindero, rompieron un candado del piso superior y de la sala de Dirección se llevaron 3 mil pesos.

"Estamos agotadas, tristes de vivir estas situaciones de violencia, robos y destrozos", dijo Viviana Sarmiento, docente de la escuela, presente en la protesta junto a madres, alumnos, asistentes escolares, docentes y directivos de la institución de barrio Fisherton. Y agregó: "Estamos pidiendo por favor que nos escuchen".

La docente explicó que la escuela tiene tapiales bajos e inseguros y que le faltan rejas y alarmas para evitar el ingreso de ladrones.

"Estamos cansados del trabajo diario de pedir que nos escuchen. El equipo de la 1.080 trabaja mucho para que los niños estén seguros, tengan un buen pasar en la escuela y que sea un ambiente lindo para ellos. Y nos encontramos ya por cuarta vez en el año con este mal momento que nos afecta. Por eso venimos en busca de respuestas", señaló Sarmiento.

A su turno, la directora Adriana Moncada contó que desde fines de julio, al regreso de las vacaciones de invierno, comenzaron los robos y actos vandálicos en la escuela.

"Hicimos el reclamo pertinente y todos los pasos correspondientes. Ahora estamos acá a ver si tenemos alguna respuesta", señaló la directora de la Gabriela Mistral.

Explicó además que si bien la escuela tiene alarma en un sector, hasta ahora el Ministerio de Educación no se presentó en la escuela, sino a través del FAE (Fondo de Asistencia Educativa) "para reparar las cosas inmediatas que se rompieron, pero respuestas con respecto a la alarma que pedíamos no tuvimos".

Dijo además que en cuanto a la seguridad en el barrio les respondieron que "el patrullaje normal que se hace es lo que nos respondieron que se podía hacer".