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Subsidios al transporte: ¿federalismo o centralismo?
La escalada inflacionaria empezó a impactar en el mercado inmobiliario de Rosario. Desde la Oficina de Defensa del Consumidor advirtieron que los nuevos contratos de alquiler incluyen en algunos casos indexaciones para el segundo año del vínculo con subas de hasta el 35 por ciento y renovaciones que no bajan del 30 por ciento. "Son porcentajes elevadísimos, muy por encima de la media de las paritarias, que en muchos casos son imposibles de pagar de parte de los inquilinos", precisó el Coordinador del Consejo Asesor de la Vivienda, Ariel D'Orazio.
El funcionario fue más allá y alertó que estos aumentos generaron un incremento de la morosidad en los pagos e incluso derivaron en rescisiones anticipadas con numerosas consultas a esa dependencia.
Según D'Orazio, los indicadores se tornaron más cuesta arriba para los inquilinos "a partir de mayo, cuando se aceleró la corrida cambiaria, subió fuerte el dólar y se incrementó la inflación proyectada para todo el año".
Se pasó de una meta inflacionaria del 15 por ciento anunciada por el gobierno nacional en diciembre de 2017 a estimaciones de consultoras privadas que van del 27 al 32 por ciento.
"En realidad, siguió, en la primera parte del mes de mayo lo que hubo fue un ocultamiento de datos a los inquilinos de parte de propietarios e inmobiliarias. Cuando se consultaba sobre los valores y porcentajes de aumento para las renovaciones, no había respuestas en medio de fuertes especulaciones".
La información comenzó a suministrarse semanas atrás. "Las renovaciones están ahora con un piso del 30 por ciento y las indexaciones anuales ya están en el orden del 35 por ciento para el año 2019", precisó.
Para D'Orazio "esto habla a las claras que la herramienta que tiene el inquilino, que es el salario y sus paritarias, quedan muy rezagados detrás de estos porcentajes tan elevados", ya que muchos acuerdos paritarios cerraron con un 15 por ciento anual, aunque con cláusula gatillo.
En ese marco, resaltó que empezaron a registrarse "numerosos casos de inquilinos con severas dificultades de pago. Tanto, que en las últimas semanas se han disparado las consultas por rescisiones anticipadas de contratos".
D'Orazio remarcó además que "el golpe al bolsillo de los inquilinos no termina ahí, ya que en los últimos meses también subieron muy fuerte las expensas, las tasas municipales, impuestos y los servicios, además de la propia canasta básica".
A esto hay que agregarle, de acuerdo a los relevamientos que efectúan desde la Oficina del Consumidor, que los gastos iniciales para alquilar una vivienda no baja de los 30 mil pesos, entre depósito en garantía, comisiones, sellado e impuestos.
D'Orazio, que también milita en la Concejalía Popular junto a Nire Roldán, contó que los indicadores del mercado inmobiliario de Rosario ya arrojan valores muy elevados.
"Hoy, alquilar un departamento de un dormitorio en el área central de Rosario se encuentra en promedio en los $6.500 y para uno de dos habitaciones hay que desembolsar unos $9.000", indicó, para después aclarar que hay fuertes matices, dependiendo la zona, el tipo de edificio, la antigüedad del inmueble y su estado.
Esos valores, a fines del año pasado estaban cerca de un 10 por ciento menos. "El departamento de una pieza estaba $6.000 y el de dos se ubicaba en unos $8.500", agregó.
El aumento de los importes, la mora y las consultas para rescindir los contratos de manera anticipada están abriendo otro escenario. "Hay muchos estudiantes que se están juntando a vivir entre varios para compartir gastos, y en el caso de las familias se nota mayor hacinamiento. Todo esto redunda en una clara pérdida de calidad de vida", destacó.
En ese marco, bregó por la sanción de la ley nacional de alquileres que fije reglas claras para el sector y proteja al eslabón más débil de la cadena, los inquilinos.