La Municipalidad de Rosario realizó unas 500 intervenciones a conductores en diferentes puntos estratégicos de la ciudad durante el fin de semana largo y, según se informó, se reforzó la presencia en Oroño y Lamadrid y en la cabecera del puente Rosario-Victoria, dos puntos concurridos por quienes corren picadas clandestinas.

Los operativos nocturnos de tránsito dejaron un saldo de 84 vehículos remitidos al corralón por diferentes infracciones.

De esa cifra,  43 fueron porque sus conductores dieron positivo en el test de alcoholemia y otros 3, el de narcolemia.

Se destaca un caso registrado el sábado a la noche, donde a un automovilista se le detectó cocaína, cannabis y también alcohol en exceso: 1,44 gramos por litro de sangre, casi el triple del máximo permitido para manejar.

También fue remitido, cerca de las 10.30 de la mañana del domingo, un vehículo que era conducido por un hombre que tenía 1,42 gr/l de alcohol al momento del control.

En tanto, la graduación máxima hallada al volante en el fin de semana tuvo lugar en la madrugada de este lunes feriado, cuando un conductor registró un positivo de 2,90 gr/l de alcohol en sangre.

Todos los procedimientos municipales fueron, como es costumbre, en coordinación con la Policía Comunitaria.