El titular del Sindicato de Recolectores, Marcelo "Pipi" Andrada, fue imputado por el delito de "lesiones gravísimas". Esta medida fue tomada tras la denuncia de un hombre que fue baleado a mediados de julio en Provincias Unidas y 27 de Febrero en un confuso episodio. Por las heridas, sufrió la amputación de parte de su pierna derecha.

El sindicalista, que asistió junto a su abogado, Germán Mahieu, fue imputado en libertad por el fiscal Aníbal Vescovo, de la Unidad de Investigación y Juicio del Ministerio Público de la Acusación.

Los otros imputados por el hecho son uno de los hijos del dirigente gremial y otro hombre.  

El hecho ocurrió hace dos meses en Provincias Unidas y 27 de Febrero y la víctima acusó por el ataque a Andrada y a su hijo. El sindicalista negó la participación en el hecho tal como figura en la denuncia policial.

Luego de la agresión el hombre, de 35 años, fue derivado al Heca con heridas de arma de fuego en su pierna derecha. Le diagnosticaron fractura de tibia y peroné y fue intervenido quirúrgicamente. Le amputaron parte del miembro inferior.