La jueza de instrucción, Alejandra Rodenas, quien investiga el doble homicidio del empresario Luis Medina y su pareja Justina María Pérez Castelli, afirmó hoy que "las pruebas recolectadas hasta el momento están preservadas", y agregó que el lunes se reunirá con peritos de la Gendarmería Nacional para iniciar una pericia sobre la computadora y un teléfono celular de la víctima sobre las que se desencadenó una polémica sobre la presunta manipulación de esos aparatos por parte de funcionarios de la provincia.

En una reunión con el periodismo, la magistrada dejó en claro que el caso en el que fueron asesinados Medina y su novia "por el momento" está caratulado como "homicidio agravado". En ese sentido, Rodenas brindó detalles importantes de la causa, entre los que se destaca que el empresario recibió primero tres impactos en el tórax y que fue rematado con unos 14 disparos.

"Para este juzgado de instrucción provincial, este caso es un homicidio agravado. Medina era una persona conocida porque tenía emprendimientos como en el boliche Esperanto, pero que también se lo ha vinculado en otras investigaciones con negocios del narcotráfico. La investigación de las cuestiones del narcotráfico es exclusiva del Poder Judicial Federal. Acá tenemos un expediente en el que se investiga un homicidio agravado", sostuvo la jueza.

Al ser consultada sobre las líneas investigativas que se siguen en el juzgado, Rodenas mostró cautela. "No las puedo revelar. Son varias. Se está trabajando en varias cuestiones que se rozan con los negocios supuestamente ilícitos de Medina. La colecta de la evidencia esencial está preservada".

Rodenas brindó algunos detalles importantes de la causa como por ejemplo la probable mecánica del doble homicidio. "Medina tiene tres impactos de bala de izquierda a derecha. De acuerdo a la mecánica que estamos reconstruyendo, el ataque fue de la ventanilla de su lado hacia el interior del auto. Su cuerpo tiene tres perforaciones con orificios de entrada y salida en el hemitórax izquierdo. Esos impactos lo hacen desplomar, caer sobre el volante, y hay una especie de remate de Medina con entre trece o catorce tiros en la espalda, en la zona lumbar".

Con relación a la joven Pérez Castillo, según consignó la jueza, "recibió tres impactos de bala. De acuerdo a lo surgió de la autopsia, ella habría intentado salir del vehículo y cuando llegó la ambulancia aún estaba con vida. Es decir, a Medina lo remataron, pero a la chica no. Es evidente que al que querían eliminar era a él y no a la chica".

Asimismo, expresó que se pudo identificar a la persona que fue testigo del ataque y que se comunicó con el 911. "Se le tomó declaración testimonial, pero no pudo precisar en qué vehículo se movían los agresores. Sólo pudo decir que era un auto gris de pequeño porte, pero no pudo establecer dominio ni cantidad de ocupantes", contó la magistrada.

"Dijo que adelante del auto de Medina había una moto, y que en forma paralela se le acercó otro auto que es desde donde le disparan. Según la inspección ocular de la policía, la ventanilla del lado de Medina estaba baja, no tenía vidrios rotos. Esto quiere decir que Medina iba con las ventanillas bajas en lo que se supone que podría ser una situación bastante relajada."

"Lamentablemente, el auto en el que iban las víctimas no tenía GPS -siguió-. Establecimos que iba de norte a sur, pero no el recorrido exacto que hizo el vehículo esa noche. De todas maneras, están pedidas las filmaciones de las cámaras de todas las zonas por las que suponemos pudieron pasar", agregó Rodenas.

La jueza confirmó que en el doble crimen se utilizaron dos armas diferentes de calibre nueve milímetros. "Esas balas ya fueron peritadas por Balística de la Unidad Regional II y será remitidas hoy a una dependencia de la Policía Federal para tratar de establecer si esas armas fueron utilizadas en otros hechos delictivos -dijo-. Hoy también se remitieron tres oficios a la Policía Federal, a la Fiscalía de turno y al Juzgado de Instrucción federales para que informen si hay investigaciones en curso que nos pueden orientar a nosotros".

Por otra parte, contó que el día del crimen se secuestraron un teléfono Nextel, uno Samsung de alta tecnología que estaba bloqueado, y dos llaves magnéticas de la habitación que Medina y su pareja ocupaban en el hotel Pullman del City Center Rosario.

"Así una comisión de Homicidios llegó al hotel. Los policías se presentaron, ingresaron al cuarto y en la caja fuerte de la habitación hallaron un bolso negro con una computadora Mac y otro celular que no estaba bloqueado -relató-. Tanto la computadora como el teléfono que tenía Medina encima, ambos bloqueados, se los llevó a la división Pericias Informáticas de la Unidad Regional II."

La jueza señaló que que "desde Pericias Informática se dio una orden de trasladar la computadora y el celular a la Dirección de Tecnología Científica en Santa Fe. En esa dependencia se inicia la pericia informática. Está claro que alguien dio esa orden. No sé quién porque no tengo en mi poder las actuaciones, ya que no me han sido elevadas".

No obstante, indicó: "Lo que sí se es que el objeto computadora y el objeto celular estaban fuera de la ciudad de Rosario. Estaban en una dependencia que dependencia del Ministerio de Gobierno y estaban a ser peritados. Cuando me hice cargo de la investigación y me enteré de esto, en forma casi inmediata tomé la decisión de que esa pericia se suspenda en el estado en que se encontrara".

"Envié una comisión de la Agrupación Unidades Especiales a buscar ese material. Esos objetos están ahora en este juzgado, y serán peritados a partir del lunes por Gendarmería Nacional. Todos los jueces tenemos criterios diferentes y todos pueden ser respetables", reflexionó Rodenas.

"Creo que en este caso particular parece pertinente que las pericias las haga Gendarmería Nacional -enfatizó-. El lunes a la mañana estará el jefe de la Gendarmería en Rosario para hacerse cargo de esas pericias. Si hubo una manipulación de las pruebas ajena a los intereses de la causa eso va a surgir de la pericia. Se podrá saber si alguien quiso extraer información de la computadora", agregó.

Finalmente, consignó que se realizaron cuatro allanamientos a propiedades de Medina: la concesionaria de autos, un departamento en la torre Dolfines, otro en calle San Lorenzo al que Medina da como domicilio al alojarse en el hotel y la casa de su ex esposa.

"De esos cuatro allanamientos, uno solo arrojó resultado positivo para la causa. En el departamento que Medina había dejado asentado en el hotel Pullman como su domicilio, había gente en su interior. Una de las personas que estaban allí estaba armada. Recibió a la policía armada con una pistola nueve milímetros con la numeración limada", detalló la jueza.