El administrador federal de Ingresos Públicos (Afip), Ricardo Echegaray, aparecerá en público este viernes luego de un sonado incidente con periodistas en Río de Janeiro, para dar a conocer la recaudación de diciembre y el acumulado de los ingresos fiscales de todo el año pasado. Se tratará del primer contacto con la prensa luego de la agresión que denunció un grupo de periodistas del canal de cable Todo Noticias, que quiso entrevistarlo en Río de Janeiro, donde el funcionario viajó con su familia para festejar el nuevo año. Hasta el momento, nadie del gobierno dijo una palabra sobre el episodio. Los trabajadores de prensa aseguraron que fueron golpeados y amenazados más tarde, en el aeropuerto, por el empresario Jorge Lambiris Vilche y su hijo, de nombre Mauricio, quienes se encontraban junto al funcionario. El equipo de TN viajó a Brasil para preguntarle a Echegaray por qué en plena vigencia del cepo cambiario y siendo uno de los impulsores del control de la compra y salida de dólares, decidió veranear en el exterior. Compañías peligrosas De acuerdo con lo indicado por los periodistas, al funcionario le molestó que lo sorprendieran junto con Lambiris, un empresario dedicado al comercio exterior, un área que controla Echegaray. Según la información publicada hoy por el diario Clarín, Echegaray viajó a Río de Janeiro el 27 de diciembre, en primera clase, por Emirates Airlines, y se hospedó en el hotel Sofitel de Copacabana, en donde se habría alojado, junto con su familia, en una habitación cuyo costo superaría los mil dólares la noche. “No tuve problemas en conseguir dólares, igual pago con tarjeta”, fue lo único que le respondió Echegaray a los periodistas de TN que, por la tarde, cuando fueron al aeropuerto a constatar si el funcionario emprendía el regreso a Buenos Aires, y ante la mirada pasiva del titular de la Afip, Lambiris, su hijo y otra persona “atacaron con trompadas, patadas y amenazas al equipo de TN”, señala la publicación. El matutino indica que “el ataque fue tal, que el camarógrafo terminó con el torso desnudo y la remera hecha jirones”, mientras “los agresores reclamaban a los periodistas que borraran de sus celulares las imágenes que habían tomado”. Otero explicó que los agresores quisieron sacarles los teléfonos celulares “porque si no íbamos a tener quilombos tremendos”. Luego, agregó que los agresores le dijeron que “no se van a poder bajar del avión cuando lleguen a Buenos Aires” y agregaron: “No van a poder hacer jamás un trámite”. Según Otero, Echegaray observó todo, pero no intervino. “Miraba cómo nos pegaban y no hizo nada”, explicó. Se espera que en la conferencia de prensa que brindará mañana Echegaray aclare la situación generada en Brasil y se refiera a la agresión sufrida por los periodistas.

Fuente: Infobae