La Policía de Santa Fe volvió a estar bajo la lupa en las últimas semanas. Fue un par de polémicas situaciones que pusieron en cuestionamiento el accionar de los efectivos en ciertas circunstancias. Los casos de la bibliotecaria María de los Ángeles Paris, fallecida en la comisaría 10ma. y la  de Elina Rivero, que terminó en coma después de estar detenida en la 7ma.,  preocuparon “personalmente” al gobernador de la provincia, quien adelantó que en las próximas semanas se anunciarán importantes modificaciones en el sistema de detención.

Lifschitz anticipó en diálogo con Radio Sí que “vamos a dejar solamente seis puntos para ingreso de detenidos” en Rosario. Cuando el cambio se haga efectivo, habrá solamente una comisaría por distrito autorizada a tal fin y en la misma “habrá presencia permanente de fiscales y defensores para tener absoluto control de lo que ocurra ahí desde el momento en que ingresa una persona”.

El gobernador admitió que la lucha contra la violencia institucional “es un tema delicado sobre el que hay que mejorar” y recalcó que al respecto lleva varias reuniones con el ministro de Seguridad, Maximiliano Pullaro.

“La acción policial siempre está al límite y se necesita mucha profesionalidad, mesura y contención a los efectos de no traspasar el límite de la ley y los derechos de las personas que muchas veces son vulnerados”, amplió el gobernador.

Lifschitz dijo que la violencia institucional “preocupa enormemente” y que se están ajustando los últimos detalles para anunciar “un rediseño en el sistema de detención”. El gobernador admitió que es en las comisarías donde “hay un tiempo en el que se generan situaciones por lo menos dudosas”.

Fuente: Rosario Plus