El tribunal integrado por los jueces Juan Carlos Curto, Rodolfo Zvala y Juan José Alarcón condenó a cuatro policías por el crimen de Jonatan Herrera, un joven asesinado a balazos el 4 de enero de 2015 mientras lavaba su auto y fue confundido con un ladrón. La mayor de las condenas recayó sobre el efectivo de la Policía de Acción Táctica Ramiro Rosales, quien fue sentenciado a 6 años y medio de prisión e inhabilitación por el crimen. En la misma audiencia, el tribunal condenó a los también efectivos de la PAT, Luis Sosa y Jonatan Galvez, a 3 años y 8 meses de cárcel por abuso de arma. Por el mismo delito fue sentenciado a tres años de prisión el agente Francisco Rodríguez. En tanto, Gladys Galindo, efectivo del Comando Radioeléctrico, fue absuelta en la causa por homicidio por falta de pruebas. La Fiscalía y las querellas coincidieron en las cuestiones generales de sus planteos y solicitaron prisión perpetua para Gladys Galindo y Ramiro Rosales. En tanto que para Luis Sosa y Francisco Rodríguez pidieron 12 años de cárcel por tentativa de homicidio, aunque en este punto la querella de la madre de la víctima solicitó 14 años e incluyó a Alejandro Gálvez. En cambio, la Fiscalía pidió, para este último, 3 años por abuso de armas. Por su parte, las defensas solicitaron la absolución de los acusados.