El Ente Regulador de Servicios Sanitarios se pronunció sobre el pedido de aumento tarifario del 89 por ciento solicitado por Aguas Santafesinas. A través de un extenso y técnico dictamen, el organismo de contralor objetó el incremento reclamado y sugirió una fórmula alternativa en torno al 50 por ciento. Y puso bajo la lupa la política de gastos de la empresa sanitaria respecto de unos 300 millones de pesos, proyectados para el año próximo. Se trata de un pronunciamiento no vinculante pero obligatorio antes de que el Ministerio de Infraestructura defina la modalidad y monto del ajuste tarifario para el año que viene. El dictamen del Enress salió por mayoría, sin el voto del ex diputado Oscar Urruty, representante de la oposición en el organismo. Al pedido de aumento del 89 por ciento, el Enress lo objetó por considerar que era injustificado unos 300 millones de gasto. Descontando esa partida, que el Ente atribuye a cierta ineficacia en el manejo de la firma y al mantenimiento de estructuras que no le pertenecen, como acueductos que abastecen a otras ciudades fuera de la concesión, se estima que la tarifa podría subir "sólo" un 50 por ciento escalonado en 2017. También hubo críticas a dos cálculos adicionales que hizo Assa: la cantidad de clientes incobrables por el aumento tarifario, y la amortización de las inversiones. Aguas pretende hacerlo antes de 2026 cuando vence la concesión y el Enress cuestionó ese plazo.