El presidente de Italia, Sergio Mattarella, encargó formar gobierno al hasta ahora canciller Paolo Gentiloni, un dirigente del mismo partido que el saliente premier Matteo Renzi. Gentiloni aceptó la misión pero aclaró que deberá buscar el "sí" del Parlamento sin contar con un consenso amplio, dado que dos de los mayores partidos de oposición, el Movimiento 5 Estrellas y la Liga Norte, adelantaron que no sólo no lo votarán sino que ni siquiera piensan participar de la ronda de negociaciones que es de rigor en estos casos. Ambas formaciones populistas exijen convocar a elecciones anticipadas cuanto antes.

Gentiloni dijo que buscará formar "con urgencia" un nuevo gobierno tras el encargo que recibió del presidente Mattarella, y adelantó que tendrá como prioridad buscar una nueva ley electoral, además de afrontar compromisos internacionales y económicos. La nueva ley electoral es una exigencia tanto de Mattarella como de muchos otros dirigentes. Canciller desde fines de 2014 y muy cercano a Matteo Renzi, quien renunció tras perder el referéndum de reforma constitucional del 4 de diciembre, Gentiloni planteó la "urgencia de dar a Italia un gobierno con plenitud de poderes", luego de aceptar el encargo presidencial "con reservas" al cabo de una reunión con Mattarella en el Palazzo Quirinale de Roma.

"Agradezco al señor presidente por el encargo, es un alto honor. Trataré de hacerlo con dignidad y responsabilidad", afirmó Gentiloni. Según indicó en una breve declaración que leyó ante la prensa, Gentiloni tomará las consultas políticas que hizo Mattarella en los últimos días con las fuerzas parlamentarias como "base para definir la composición y el trabajo del nuevo gobierno". En las próximas horas, Gentiloni deberá diseñar su gabinete, aunque como recordó "por necesidad y no por elección nos moveremos en el marco del gobierno y la mayoría saliente", lo que podría significar que continuarán muchos de los ministros de Renzi, tras la "indisponibilidad" del resto de las fuerzas políticas a formar un gobierno de amplia coalición.

Es que tanto el M5E como Liga Norte han reaccionado con virulencia a la designación de Gentiloni. "No reconocemos ninguna legitimidad a Gentiloni ni a su gobierno. No tenemos tiempo que perder en consultas inútiles. La única respuesta que queremos escuchar es la fijación de la fecha de las elecciones", disparó el jefe de la Liga Norte, Matteo Salvini. En un tono menos frontal y de hecho sin dar a conocer su parecer, el M5E ha sido convocado para las consultas en la Cámara de Diputados con Gentiloni. Pero el movimiento anti-sistema ha decidido no participar, según trascendió en la prensa italiana.

En el complejo mecanismo institucional italiano, luego de conformar su gabinete, Gentiloni deberá concurrir al Parlamento para conseguir la aprobación de las Cámaras, en las que el Partido Democrático (PD), del que es uno de los fundadores, es primera minoría. Por esto, se basará para lograr el OK parlamentario en la actual base de mayoría de Renzi: el PD y sus aliados ex democristianos del centrismo, unos 50 diputados. El PD goza de una bancada de 301 diputados sobre 615, porque ganó el llamado "premio de mayoría" en las últimas elecciones de 2013.

Gentiloni deberá formar un gobierno que tenga como primera prioridad la "armonización" de las leyes electorales italianas en vigencia: la apodada "Italicum" para Diputados, que es de tipo mayoritario, y la "Consultellum" para Senadores, de tipo proporcional, para luego poder convocar a elecciones. Esta es una exigencia innegociable del presidente Mattarella. Es que ir a eleciones con dos leyes electorales diferentes podría desembocar en una situación de total ingobenabilidad, según advierten los analistas. "Buscaré acompañar y si es posible facilitar el recorrido de las fuerzas parlamentarias" en ese sentido, planteó Gentiloni.

De las fuerzas opositoras la más beligerante fue la Liga Norte. Pero la líder de la formación Hermanos de Italia, Georgia Meloni, calificó a la elección de Gentiloni como "un acto de gatopardismo, cambiar algo para que nada cambie". Desde el Movimiento Cinco Estrellas, el diputado Alessandro Di Battista calificó a Gentiloni como un "avatar de Renzi". La Liga Norte, además de su rechazo frontal, confirmó una manifestación en diversos puntos de Italia para el 17 y 18 de diciembre próximos. Hermanos de Italia hará lo propio el 22 de enero.