Una familia de cuatro integrantes de los sectores populares de Rosario necesitó $13.828 en noviembre para cubrir sus necesidades básicas de alimentación, vestimenta, servicios de vivienda y transporte, educación y salud, un 4,98 por ciento más que en octubre de este año.

Así se desprende del segundo informe realizado en conjunto entre el Centro de Estudios Scalabrini Ortiz (Ceso) y el equipo de la legisladora santafesina Lucila De Ponti, el cual mide el costo de vida en los barrios Casiano Casas, La Sexta, La Lagunita y Mangrullo. En números absolutos, el incremento mensual fue de $655.

El salto de casi el 5 por ciento en el costo de vida se explica principalmente por los aumentos del servicio de gas ( 200 por ciento) y telefonía celular ( 16 por ciento).

Por otro lado, el informe precisa que el monto de la Asignación Universal por Hijo (AUH), sólo cubre el 63 por ciento de la dieta de un menor de 6 años y el salario mínimo vital y móvil cubre apenas el 54 por ciento de la canasta.

Según estos datos, sólo para cubrir las necesidades básicas alimentarias una familia necesitó en noviembre $5.461, lo que representa un incremento de 2,65 por ciento.

Medido en forma individual, un adulto rosarino necesitó gastar en noviembre $1.767 para cubrir su canasta básica de alimentos. Esto quiere decir, que para cubrir una cantidad mínima de alimentos y no caer debajo de la línea de indigencia.

Por otra parte, el informe detalló que el salario mínimo vital y móvil actual, equivalente a $7.560 alcanza a cubrir apenas la mitad de la canasta básica del sector vulnerable.

"La variación intermensual es muy elevada y está marcando que no hay un mejoramiento, pero además se va profundizando la situación de pobreza", dijo De Ponti.