La policía de la ciudad de Santa Fe también acordó acatar esta tarde el decreto firmado por el gobernador de la provincia, Antonio Bonfatti, en el que se dispone un aumento salarial (en las mismas condiciones que el de Rosario) y donde también se los instaba a retomar sus funciones.

 

El acuerdo final (pese a que se trataba de un decreto, por lo que se daba por concluida las negociaciones) llegó tras una reunión realizada esta tarde en el Arzobispado de la ciudad de Santa Fe, en la que el arzobispo José María Arancedo medió entre las partes.

 

Además del prelado, participaron del encuentro el ministro de Seguridad, Raúl Lamberto, y representantes de los policías, entre otros.

 

Uno de los puntos que terminó de sellar el acuerdo llegó cuando las partes acordaron que no habrá sanciones ni castigos a los policías que participaron de la protesta policial.

 

Lamberto prometió el cumplimiento del decreto y aseguró que no habrá sanciones, a menos que se detecten “situaciones grises”. De esta forma, la policía aceptó volver a prestar el servicio con normalidad.