El ex vicepresidente Amado Boudou se opuso ante el juez federal Ariel Lijo a ser llevado a juicio oral y público por la compra de la ex-Ciccone  Calcográfica y planteó la nulidad de la acusación fiscal. Ahora el magistrado debe definir si envía a juicio a Boudou, quien está acusado por los delitos de cohecho y negociaciones incompatibles con la función pública, al considerar que se hizo del 70 por ciento de las acciones de Ciccone a través de terceras personas. Boudou, por medio de su abogado Eduardo Durañona, se opuso a la elevación a juicio formulada por el fiscal Jorge Di Lello y la querella a cargo de la Oficina Anticorrupción (OA). "Entiende esta parte que encontramos otros motivos para considerar de arbitraria la solicitud de elevación a juicio y en consecuencia a las medidas de prueba solicitada por la fiscalía", expuso la defensa en el escrito. "¿Cómo puede válidamente sostenerse la posibilidad de escindir la investigación, de separar una parte de otra, respecto a un mismo imputado?. Lógica, jurídica y procesalmente no se puede o para decirlo de una manera más adecuada no se debería poder realizar", criticó la defensa. La nulidad planteada por Boudou es porque la fiscalía pidió que el exvicepresidente vaya a juicio oral y público, pero mientras tanto se siga avanzando en la investigación por la "ruta del dinero", esto es, para determinar de dónde provinieron los fondos para la compra de la imprenta. En el caso, el juez Lijo ya citó a indagatoria a otros involucrados que hasta el momento no habían sido imputados, como ser el exdirector de la Afip, Ricardo Echegaray, a raíz del salvajate avalado para levantar la quiebra de la ex-Ciccone Calcográfica y permitir la compra de ésta por parte de The Old Fund. "Qué ocurriría si de las declaraciones indagatorias tanto de los funcionarios de la AFIP como otros no surgen ahora elementos para sostener el tráfico de influencia o aquella supuesta influencia jerárquica ejercida por mi defendido", añadió la defensa. En la causa están al borde del juicio, además de Boudou; su amigo, el empresario José María Nuñez Carmona; el abogado titular The Old Fund, Alejandro Vandenbroele; el antiguo dueño de la gráfica, Nicolás Ciccone, el exjefe de asesores de la AFI Rafael Resnick Brenner; y el exfuncionario del Ministerio de Economía Guido Forcieri.