El gobernador Miguel Lifschitz descartó de plano impulsar su reelección en la reforma de la Constitución de Santa Fe que impulsa en la provincia, y explicó: "No quiero que la posición del gobierno ni la mía sea un obstáculo para que el proceso de reforma llegue a buen puerto". 

Lifschitz abrió este lunes en la capital provincial el proceso de diálogo ciudadano e institucional para la actualización de la Carta Magna santafesina que presentó bajo el título "Bases para la reforma: una Constitución para Santa Fe", en un acto en el que brindó detalles en torno a las convocatorias que se llevarán a cabo para avanzar en el proceso.

En un breve contacto con la prensa, Lifschitz aseguró que su administración es "respetuosa de todas las opiniones", y agregó: "Vamos a trabajar con la mirada muy amplia y con la mejor voluntad de lograr un acuerdo positivo, que nos permita que el texto constitucional no solamente sea para estudiar en las escuelas, sino una herramienta para movilizar el desarrollo de la provincia". 

Asimismo, la reelección surgirá "del debate político y de las propuestas de los partidos" y no de su voluntad. "Yo personalmente no voy a impulsar ningún tipo de iniciativa", destacó el mandatario provincial, y señaló: "No quiero que la posición del gobierno ni la mía sean un obstáculo para que el proceso de reforma no llegue a buen puerto".

“Somos conscientes de la necesidad de una reforma para incorporar nuevos tópicos, para adaptarnos a lo que sucedió en su momento con la de 1994”, detalló Lifschitz, y añadió. "Hablo de una oportunidad para levantar el perfil del debate público en la provincia, poner otros temas en la agenda, pensar consensos y acuerdos que tengan que ver con el largo plazo”.

Fuente: La Capital