Un informe realizado por equipos técnicos del Concejo Municipal reveló que en Circunvalación se producen tres siniestros por día sin lesionados, y uno cada dos días con lesionados. En muchos de estos casos la velocidad excesiva es determinante. Es por esto que el concejal Sebastián Chale propuso elevar a 100 kilómetros por hora la velocidad máxima en las zonas de la avenida que ya están habilitadas para circular. Según advirtió, la velocidad máxima de 60 kilómetros que se ha fijado por la existencia de las obras de ampliación "no es acatada por la mayoría de los automovilistas, presentando un riesgo elevado de accidentes".

La iniciativa del edil radical comenzará a tratarse en el Concejo Municipal. La propuesta pide que el municipio solicite al gobierno provincial y a Vialidad Nacional que se modifique la velocidad máxima establecida en Circunvalación, permitiendo elevar de 60 a 100 kilómetros por hora la velocidad admitida en los tramos que ya no se encuentran en obra.

En la Legislatura provincial se presentó en mayo pasado un proyecto similar. El diputado provincial socialista, Rubén Galassi, solicitó que se modifiquen las velocidades mínimas y máximas permitidas en la avenida con el objetivo de mejorar el flujo vehicular.

En obra. La ampliación de Circunvalación para transformarla en una autopista urbana comenzó en febrero de 2009. Actualmente los trabajos están concluidos en un 85 por ciento y se prevé que la obra esté lista para el año próximo.

Mientras se extienden los trabajos, Vialidad fijó una velocidad máxima de 60 kilómetros por hora para transitar la avenida, muy poco respetada.

Los distintos frentes de obra complican la transitabilidad de esta arteria fundamental para ingresar a la ciudad. El domingo pasado, sin ir mas lejos, tres personas fallecieron como consecuencia del choque entre un camión y un automóvil particular. La colisión se produjo a la altura de Juan José Paso, metros antes de que la avenida pase de cuatro a dos carriles por las obras de pavimentación.

Chale advirtió que la avenida registra un promedio de tres siniestros por día sin lesionados y uno cada dos días con lesionados. Y destacó que, en muchos de estos casos, la velocidad excesiva es determinante.

Los retrasos de las obras, destacó, "no sólo generan una suba excesiva de los costos sino que también atentan contra la seguridad vial del área", dijo. Y apuntó que "un ejemplo claro de este peligro es el establecimiento de la velocidad máxima, que hoy continúa siendo de 60 kilómetros por hora, pero que no es respetada por muchos automovilistas, dado que es una velocidad establecida aún en los tramos que ya no se encuentran en obra. Esta velocidad máxima de 60 kilómetros que se ha fijado por seguridad ante la presencia de trabajadores no es acatada por la mayoría de los automovilistas, y esto supone un riesgo elevado de accidentes", puntualizó.

Rápido. En este sentido, el edil radical recordó un relevamiento realizado a pocos meses de iniciados los trabajos de ampliación de la ruta. De acuerdo a ese estudio, efectuado con una pistola radárica en 1.141 autos y 195 camiones, sólo 61 vehículos transitaron a menos de 60 kilómetros por hora. El 70 por ciento de los autos circuló a más de 80 kilómetros y el 20 a más de 100; es decir que uno de cada cinco conductores fue a una velocidad superior a 100.

"Otro de los datos surgidos es que la velocidad promedio fue de 87 kilómetros, e incluso se constató un caso en el que la pistola marcó 140", indicó Chale y agregó: "Estos números permiten reflexionar que una máxima de 60 kilómetros como la que se mantiene en la actualidad no está siendo aplicada, por lo que se debería elevar la mínima y establecer todos los controles necesarios para garantizar su efectivo cumplimiento".