Seguínos en las Redes
  • Coronavirus: el mundo en crisis

21:29:02 22/07/2016

Las monjas sabían que José López iba a ir al convento

Una de las monjas del convento de General Rodríguez aseguró que la noche que el exsecretario de Obras Públicas, José López, fue al monasterio a ocultar los bolsos con u$s 9 millones, la madre Alba dio la orden de estar atentas al portón de entrada para recibirlo.

María, una de las hermanas citadas por el juez Daniel Rafecas para declarar como testigo aseguró que esa noche Alba le dio la orden a través de la hermana Marcela para que esté atenta al portón porque iba José López.

María ratificó que ella atendió el portero cuando llegó la policía al lugar, dijo que le pidió instrucciones a la madre Alba y ésta le dijo que abriera la puerta “porque López ya se iba”.

También contó que lo conocía a López porque en varias ocasiones tomó el té con el obispo Rubén Di Monte en el convento.

Jesús Ojeda, el testigo que llamó al 911 alertando sobre la llegada de López al convento, recordó ante el juez cómo aquella madrugada del 14 de junio el exfuncionario kirchnerista arrojaba los bolsos con dinero hacia el interior del lugar.

Al declarar nuevamente en la causa, en esta oportunidad ante el juez Rafecas, el testigo dijo que a las 3:15 y al escuchar ruidos hizo la llamada al 911 por “temor a que ocurriera algo contra las monjas” y precisó que a los 15 minutos llegó la Policía.

El testigo recordó que minutos antes había salido de su casa y adrede tosió fuerte para que López lo viera, pero el exfuncionario lo miró y sólo le dijo “ahora sí”, para luego saltar la pared y entrar al convento.

Jesús Ojeda declaró por segunda vez en la causa: recordó que vio a López arrojando los bolsos al interior del convento, y que llamó a la Policía, que llegó al lugar a los 15 minutos.

El testigo señaló que a las 5:50 de ese día se fue de su casa a buscar a su pareja a su lugar de trabajo, cerca del convento, y que creía que a esa hora aún la Policía no había ingresado al lugar.

Ojeda luego fue testigo del acta de detención de López, y la apertura de los bolsos en los cuales se encontraron casi nueve millones de dólares.

Según dijo recordar, él vio un cargador de la carabina calibre 22 que López tenía en su poder, la cual estaba tirado en el paso, en el ingreso al convento.

Al ser consultado por personal de la Fiscalía, Ojeda recordó que vio tranquila esa noche a la hermana Inés, la monja que ayudó a López a ingresar los bolsos y quien ahora está citada a declaración indagatoria por presunto encubrimiento.

El testigo, quien dijo que vive hace unos 30 años en el mismo lugar, sostuvo además que los domingos asistía al convento de General Rodríguez mucha gente y lo hacían a bordo de vehículos lujosos, pero nunca identificó a ningún político o funcionario conocido.