El paro de transportistas de carga se sintió con intensidad en las terminales portuarias del Gran Rosario, donde sólo ingresaron 1.685 camiones a descargar granos, una cifra siete veces menor al promedio de vehículos que entran para esta fecha a los puertos.

El paro dispuesto por las cámaras empresarias del sector es por tiempo indeterminado y el reclamo se centra en que haya un incremento de la tarifa nacional de flete, luego de los incrementos de los insumos y servicios a lo largo de este año.

Pablo Agolanti, vicepresidente de la Federación de Transportadores Argentinos (Fetra), sostuvo que la medida de fuerza tiene “un alto acatamiento” y remarcó que “se siente con intensidad” en los puertos del Gran Rosario, donde se exporta más del 80 por ciento de la soja y sus derivados que produce Argentina.

"No va a haber ningún camión que pueda entrar a los puertos, porque es la única solución para que se nos tenga en cuenta", afirmó el presidente de la Confederación Argentina del Transporte Automotor de Cargas (Catac), Ramón Jatip.

“A esta medida de fuerza nos impulsó la intransigencia de las entidades del campo”, apuntó el dirigente.

El paro busca paralizar el trasporte de granos y carnes en todo el país pero se centra en los 22 puertos desde Timbúes a Villa Constitución, una zona donde ingresan por día un promedio de entre 7.000 y 12.000 camiones.

La producción de granos transportada por camión es de 137 millones de toneladas por año, lo cual equivale al 37 por ciento del total de cargas nacionales, según datos de la Bolsa de Comercio de Rosario.

Según cálculos de Catac y la Federación de Transportadores Argentinos (Fetra), la medida podría provocar que dejen de ingresar a las terminales durante la protesta unas 15 millones de toneladas de granos. El cálculo está condicionado a hasta cuándo se extienda la medida de fuerza, que fue dispuesta por tiempo indeterminado.

Las cámaras empresarias reclaman al gobierno una serie de medidas que van más allá de una recomposición del precio del flete.  Piden un aumento de la tarifa nacional y también el traslado al productor de las tasas municipales y derecho a playas de los puertos.

Desde Catac y Fetra argumentaron que "la devaluación del 60% de diciembre se reflejó en todos los insumos" del sector y detallaron que se registró un "aumento mayor al 30 por ciento en el combustible; un 30 en los neumáticos y del 400 por ciento en los peajes".

Ante las dificultades que enfrentan los transportistas cuando arriban a las terminales, donde a veces esperan varios días para poder descargar los granos, las entidades quieren que se implemente un sistema de cupos numerados.

Los transportistas también reclaman un aumento de la seguridad en las zonas portuarias "con presencia de fuerzas nacionales" e inversiones en infraestructura vial y accesos a puertos.

La flota de camiones para traslado de productos agropecuarios asciende a unas 700.000 unidades. Un 60 por ciento corresponde a unidades utilizadas para uso propio y el 40 por ciento restante a empresas de transporte.