El juez federal Julián Ercolini embargó los 4,6 millones de dólares hallados en la caja de seguridad de Florencia Kirchner en el Banco de Galicia y algo más de un millón de dólares depositado en una caja de ahorro de la misma institución.

El juez, a cargo de la causa Hotesur que investiga el patrimonio de la familia de los ex presidentes, fundamentó la decisión en el reclamo del fiscal Gerardo Pollicita, quien adujo que Florencia "habría participado en el entramado societario que se habría utilizado para canalizar fondos de procedencia ilícita".

"Parte de ese dinero hallado en su esfera de custodia se lo habrían proporcionado en diferentes circunstancias sus progenitores, quienes resultan sospechados en autos", fundamento Ercolini.

Al abrirse las cajas en la caja matriz del Banco de Galicia de Buenos Aires, en una de ellas fueron hallados u$s 4.664.000, mientras que en una cuenta en dólares se halló una saldo de u$s1.032.144,91 y 53.280,24 pesos.

En simultáneo con el embargo, en una carta publicada en su muro de Facebook, Florencia Kirchner aseguró que ese dinero es el "proveniente de la sucesión de mi padre y de la cesión de gananciales que efectuara mi madre, de acuerdo a la ley, y que consta en el expediente sucesorio".

"Nadie encontró nada. El dinero que está en las cajas es el mismo que estaba declarado. Por lo que se verificó como cierta mi declaración y falsa la de Stolbizer", enfatizó la hija de la ex presidenta.

En su resolutorio, Ercolini destacó que las medidas de naturaleza patrimonial que adoptó buscan el "decomiso de las cosas o ganancias relacionadas con el delito en pos de impedir que se asegure el producto o provecho que se habría obtenido de manera ilícita".

La apertura de las cajas se realizó a raíz de una denuncia de la diputada Margarita Stolbitzer, quien habló de "movimientos extraños" en las cuentas bancarias de la ex presidenta y de sus hijos. Concretamente mencionó la cifra de "aproximadamente de 5 millones de dólares, los cuales nunca fueron declarados ni por la ex presidenta en su última declaración jurada ni por su hijo Máximo Kirchner".

La apertura de las cajas había sido solicitada por la propia hija de la ex presidenta el martes pasado luego de que el juez franjara las cajas a pedido de Pollicita y para evitar que "continuara el show mediático" alrededor del tema.

"Como no tenemos nada que ocultar, autorizo y requiero que proceda a la apertura de las cajas de seguridad Nº 5783-9-9 y 5873-3-5, de las que soy titular tal como se informara voluntariamente a ese juzgado", había pedido la hija de la ex presidenta.

La semana pasada la ex presidenta se había presentado ante el fiscal Pollicita puntualizando que el contenido de las dos cajas de seguridad finalmente embargadas era el producto de haber cambiado sus 65 millones de pesos declarados a dólares tras el cambio de gobierno.

Pollicita consideró "irrelevante" que los fondos de Florencia Kirchner "se encuentren debidamente declarados, puesto que en atención a las maniobras que se investigan, lo que se encuentra discutido es, en realidad, su origen".

Legal y declarado. En su carta en Facebook, Florencia afirmó: "Nuestro dinero es legal y declarado, todo lo que hemos hecho ha sido bajo las normativas que implica la ley", al tiempo que retomó el argumento de su madre al explicar los ahorros en dólares: "Dolarizamos por las decisiones que está tomando el gobierno respecto a la economía, y otro corralito no queremos que nos agarre".

Además, la hija de la ex mandataria cuestionó la "persecución familiar y política que estamos viviendo", y consideró que "mientras nos persiguen y aparecen todas nuestras cuentas en blanco, se encuentran con otras cosas: toda la plata en negro y por lógica presumiblemente ilegal que tiene el actual presidente Mauricio Macri".

También fustigó a "los periodistas, a los jueces, a los empresarios y a los políticos que vienen montando este show mediático desde hace meses".