Una auditoría interna de la Agencia Nacional de Seguridad Vial revela que la cantidad de víctimas en siniestros en rutas y caminos fue manipulada para mostrar efectividad en la gestión. El titular del Observatorio Vial Latinoamericano, Fabián Pons, admitió en  La Ocho que sabían que eran falsos los datos. "Teníamos certeza a partir de datos evidentes de años atrás. Era sabido que muchas provincias publicaban cifras parciales pero el gobierno nacional engañaba bajando esas cifras que recibía. El sistema para medir las muertes en los siniestros en la Argentina no es confiable. Creemos que la cifra de 5279 víctimas de 2014 es imprecisa y que murió más gente de la que se reconoció oficialmente. Se estima que hay un subregistro. En otras palabras: actualmente en la Argentina se desconoce el total de muertos por siniestros viales". Consultado acerca de cuál fue el sentido de falsear datos, Pons explicó que "las razones fueron políticas como por ejemplo conseguir reconocimientos como el que le otorgaron a Florencio Randazzo a fines de 2013 con los números que el propio gobierno había aportado diciendo que se había reducido la mortalidad en Argentina, anuncio que hizo la propia presidenta. Mentían descaradamente en los números". Pons contó que en esa oportunidad habló con gente de la Agencia Vial nacional que admitía en off the récord que los datos eran falsos "pero decían 'bueno que queremos que hagamos' y echaban culpas a provincias que decían no entregaban los datos". "En el caso concreto de Santa Fe, se enviaban datos a la agencia nacional que después se publicaban distintos", confirmó. "Aun con las cifras falseadas, se sigue perdiendo el tiempo con consejos federales que no resuelven nada", agregó. "Las razones fueron políticas, mostrar lo que se estaba haciendo y no se hacía, además de que se recibían créditos de millones de dólares para financiar la supuesta actividad que llevaba adelante para disminuir las tasas de accidentes", reveló. En 2014, aunque podrían ser más períodos, las provincias de Santa Cruz, Córdoba y Buenos Aires no entregaron sus formularios con la información sobre los fallecidos en accidentes en rutas y caminos.