“Los trabajadores están diciendo algo que todos debemos escuchar, y particularmente el gobierno nacional”, sostuvo el gobernador Miguel Lifschitz consultado tras la multitudinaria movilización sindical en Buenos Aires.

“Podemos sin duda cuestionar a alguno de esos dirigentes, pero no podemos ignorar que los trabajadores en Argentina se referencian en sus conducciones gremiales y que el reclamo que están formulando en forma genérica, es una movilización de los trabajadores para decir «acá estamos, la estamos pasando mal, la inflación pega duro en el bolsillo, hay despidos», opinó.

El gobernador recordó que “hay situaciones en la que muchos trabajadores precarios han perdido oportunidad de trabajo, y hay una retracción de la actividad económica, una caída del consumo y esto afecta  a los trabajadores y a la sociedad en su conjunto, especialmente a los sectores populares”.

En ese sentido, recomendó: “Sería inteligente por parte del gobierno nacional no confrontar con las organizaciones gremiales, buscar espacios de diálogo que debieran existir antes. Así como el presidente se reúne a menudo con grupos empresarios, me parece importante que también se siente a la mesa a las organizaciones gremiales para conversar sobre los problemas del país, las políticas económicas, las decisiones estratégicas que se toman, porque éstas tienen impacto profundo en la sociedad y por tanto es conveniente que cuando se tomen se hagan en un marco de consenso y conocimiento”.