Por iniciativa de la presidenta del Concejo Municipal, Daniel León, se aprobó el jueves un convenio entre el municipio y el Centro de Estudios Avanzados en Drogadependencia y Sida, de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) para trabajar en políticas de reducción de daños. La iniciativa apunta a realizar un testeo de las drogas sintéticas para elaborar "un mapa de consumo y riesgo" que permita saber "que abordaje hacer frente a determinado consumo". La propuesta apunta a un abordaje "en terreno para estar preparados frente a una crisis, como no lo estuvo Costa Salguero".

 

"Todos los concejales votamos por unanimidad una iniciativa para que el municipio aborde junto a un centro disciplinario que trabaja en drogadependencia desde hace más de 15 años todas las consecuencias negativas que la droga genera en los jóvenes cuando la consumen", indicó León a  La Tres.

 

La concejala explicó que la iniciativa apunta a trabajar "en consonancia con la última asamblea de la Organización de las Naciones Unidas, que recomienda a los gobiernos no sólo intensificar la lucha contra el narcotráfico, sino también generar políticas de reducción de daños para aquellos jóvenes que consumen drogas".

 

León resaltó que la firma del convenio apunta "a que se generen políticas de reducción de daños abordadas en terreno cuando se realizan fiestas electrónicas, que son muchas en Rosario, para estar preparados antes las crisis como no lo estaba Costa Salguero y que se llevó la vida de cinco jóvenes".

 

El decreto aprobado por el Concejo generó repercusión en diversos medios nacionales. Sin embargo, para León "han desvirtuado la iniciativa", porque "uno de los puntos de reducción de daños que recomienda Naciones Unidas es hacer testeo de pastillas no para controlar la calidad de pastillas, sino para elaborar un mapa de consumo y de riesgo en la ciudad, tener un diagnóstico y saber qué tipo de abordaje hacer frente a determinado consumo". Destacó que este tipo de controles ya fue aplicado en Francia, España, Inglaterra, Colombia y Uruguay, entre otros.

 

"Se ha desvirtuado la información y un proyecto noble para garantizar la salud de nuestros jóvenes y evitar la pérdida de vidas se tornó en la discusión de una metodología que a unos les puede gustar y a otros no, pero que es un problema real que existe y no podemos negarlo", agregó.

 

Para la concejala radical, ante esta situación "el Estado no puede hacerse el distraido", por lo que entiende que "hay que hacer un abordaje, hablar con nuestros jóvenes, preguntarles, informarles y capacitarlos sobre lo que están consumiendo".