La presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, abandonó hoy el estricto luto que vestía en público desde la muerte de su esposo, el ex presidente Néstor Kirchner (2003-2007), en octubre de 2010.

Por primera vez en tres años, la jefa de Estado apareció con una blusa blanca en la residencia presidencia de Olivos, donde recibió a empresarios.

El miércoles de la semana pasada ya se había mostrado en un video con una camisa blanca aunque debajo de un saco negro. Fue en su regreso a la actividad oficial, tras la operación por un hematoma subdural a inicio de octubre.

Este lunes ya había vestido una pollera con estampados claros en una acto público en la Casa de Gobierno, luego de la jura de los nuevos ministros.

Ahora fue fotografiada con una blusa color blanco en una reunión con directivos de la compañía química alemana Basf en la residencia de Olivos, en la zona norte del Gran Buenos Aires.

La presidenta recibió hoy al presidente del  directorio de Basf, Kurt Bock, junto a directivos de la compañía química líder a nivel mundial, y parte de sus ministros, el jefe de  Gabinete, Jorge Capitanich; los ministros de Planificacion, Julio  De Vido, y de Economía, Axel Kicillof, y el titular de YPF, Miguel  Galluccio.

Su esposo falleció el 27 de octubre de 2010 y desde entonces la presidenta se mostró en público con ropa negra, respetando un luto estricto.