La Oficina Anticorrupción (OA) pidió formalmente al juez federal Ariel Lijo ser tenida como "parte querellante" en la causa que investiga presuntas irregularidades en el rescate de la imprenta ex Ciccone Calcográfica, actual Compañía de Valores Sudamericana (CVS), en la que está procesado el ex vicepresidente Amado Boudou.

Mediante un escrito presentado con la firma de su titular, Laura Alonso, la OA pidió asumir un rol activo en el expediente.

Los procesamientos de Boudou, del monotributista Alejandro Vandenbroele, del empresario José María Núñez Carmona y del ex socio cofundador de la imprenta, Nicolás Ciccone, está en camino al juicio oral y público.

El expediente, en el que también están procesados el ex funcionario de la Afip Rafael Resnick Brenner y el yerno del fallecido Héctor Ciconne, Guillermo Reinwick, ya pasó por la primera instancia y por la Cámara Federal.

Si bien la investigación aún no está completa, en lo que atañe a estos involucrados podría pasar a la etapa de juicio tal vez este mismo año.

La OA pidió asumir el rol de querellante porque en el expediente aparecen involucrados “funcionarios públicos nacionales en la posible comisión de delitos de acción pública”.

A través de un comunicado, la repartición anunció que formuló el pedido para ser querellante “dada la relevancia política e institucional del caso y que la causa podría elevarse a juicio oral pronto”.

Sin embargo, el planteo podría demorar la tramitación de la causa, pues el juez debe “correrle vista” (pedirle opinión a todas las partes) y cualquiera sea su decisión -aceptar a la OA o no-, el fallo es recurrible por lo menos en dos instancias más: la Cámara Federal y la de Casación.

Incluso la decisión podría llegar hasta la Corte Suprema de Justicia.

En diciembre pasado, el fiscal federal Jorge Di Lello consideró que la parte que involucra a Boudou está en condiciones de pasar a la etapa de juicio.