En una reunión clave en el Ministerio de Trabajo, la empresa Sol Líneas Aéreas dio marcha atrás en su medida de cesantear a los 220 trabajadores y los reincorporó mediante licencias con goce de sueldo durante las próximas dos semanas, mientras se resuelve el conflicto iniciado el viernes pasado, cuando la aerolínea dejó de volar tras caerse el ecuerdo con Aerolínas Argentinas.

El plazo establecido en la cartera laboral de la Nación es para arribar a un acuerdo definitivo entre la inyección de capitales privados para volver a prestar servicio o, directamente, la venta de la empresa. "Si proceden a la venta tendrá que ser con todos los trabajadores", aclaró Pablo Biró, secretario general de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (Apla), al salir de la reunión.

A su vez, trascendió que la firma se comprometió a cancelar los sueldos atrasados que mantenía con el personal, lo cual fue considerado como "un gran logro para los trabajadores".

En el marco del acuerdo alcanzado en un encuentro de más de tres horas en el ministerio de Trabajo, los gremios advirtieron que "no tolerarán" ningún despido y aceptaron reducir los campamentos de protesta en los aeropuertos Jorge Newbery, de Buenos Aires, e Islas Malvinas, de Rosario.

"Nos vamos satisfechos porque los trabajadores que estaban despedidos, hoy están de nuevo en la empresa", celebró Eduardo Llano, titular de la Asociación del Personal Aeronáutico (APA).

En tanto, garantizó que mientras se negocia el futuro de la empresa "no va a haber medidas de fuerza" como la que vienen efectuando desde el momento en que arrancó el conflicto, el cual impulsaba un paro general que ponía en jaque al transporte aéreo nacional.

El confllicto comenzó a destrabarse este miércoles cuando se reunieron los representantes de la empresa con el ministro de Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich, y el de Trabajo, Jorge Triaca, y la Federación Argentina del Personal Aeronáutico (Fapa) y la APA, entre otras.

"Este no es un negocio cualquiera, es un servicio público prestado por una empresa privada, por lo que el Estado tiene una ingerencia muy importante en esta situación", sentenció más temprano Guillermo Williams, piloto y delegado de Sol.

Otra de las alternativas que se barajaron es que los empleados de la aerolínea de capitales locales se puedan incorporar de manera paulatina a otras empresas del rubro, mientras se estudia la venta de Sol a uno de los tres interesados en adquirirla (Vía Bariloche, Airjet y London Supply).

Los trabajadores de Sol Líneas Aéreas, por su parte, mantuvieron la protesta en el aeroparque metropolitano Jorge Newbery, donde se sumaron empleados de otras empresas aéreas, entre ellos tercerizados de Aerolíneas Argentinas.

La empresa Sol Líneas Aéreas dejó de volar el viernes de manera sorpresiva y atribuyó el cese de actividades a la "inviabilidad económica" que afronta por la rescisión de un acuerdo de código compartido con Aerolíneas Argentinas, por el cual percibía un millón de pesos diarios para garantizar la operatoria.

La compañía remitió telegramas de despido el viernes al personal y dejó varados a pasajeros y trabajadores en sus bases de Punta del Este (Uruguay), Ciudad del Este (Paraguay), Rosario y Buenos Aires al suspender los vuelos.

El ministerio de Trabajo intimó a la empresa a reincorporar al personal tras considerar que los telegramas de despido son ilegales, mientras los gremios denunciaron que la compañía continuó con la venta de pasajes hasta el jueves.