Los dirigentes de los gremios aeronáuticos y los directivos de la quebrada aerocomercial Sol no lograron en el Ministerio de Trabajo un acuerdo para destrabar el conflicto, por lo que los sindicatos ratificaron el alerta y movilización y acordaron un cuarto intermedio hasta el miércoles, a las 15.   Los gremialistas informaron que la cartera laboral declaró “totalmente nulos” los 220 telegramas de despido enviados por la compañía a los trabajadores y adelantaron que si el miércoles “no se ofrecen soluciones definitivas los gremios de la actividad aeronáutica decidirán un paro general nacional”, al tiempo que los trabajadores mantienen las protestas en los aeropuertos Jorge Newbery de Capital Federal, Islas  Malvinas, de Rosario, y Enrique Mosconi, de Comodoro Rivadavia.   La aerolínea de capitales rosarinos dejó de volar el último jueves, luego de que el gobierno nacional dejara sin efecto un polémico acuerdo con Aerolíneas Argentinas.    El secretario general de la Asociación del Personal Aeronáutico (APA), Edgardo Llanos, dijo que “se pidió la reincorporación de los trabajadores a Sol o a otro operador de la línea, si es que se vende”.   “Dicen que tienen una alternativa para vender y que están negociando eso”, expresó el dirigiente tras la reunión en el ministerio, y destacó que los gremios aeronáuticos se encuentran “en estado de alerta y movilización”.   El dirigente sostuvo que la empresa “está dilatando el conflicto y estamos atentos a lo que va a pasar” y manifestó esperar que “la reunión del miércoles sea la última”.   “Los telegramas de despidos son nulos, lo dejó en claro el ministerio de Trabajo, son 220 telegramas”, afirmó.   Asimismo, advirtió que la empresa “dijo en la reunión que está negociando con el Estado, pero no dijo qué está negociando” y expresó que “por eso, pedimos la presencia del Estado en la reunión”.   “Ellos dicen que el dueño mayoritario no es más el dueño y no dicen quién es el dueño”, expresó el dirigente.   Llanos manifestó que “si el miércoles no hay una respuesta, habrá medidas de fuerza que pueden impactar en el todo el país”.   El delegado de los pilotos, Alberto Williams, expresó que la línea aérea “es rentable” y manifestó que “los aviones que operábamos iban llenos” de pasajeros.   “Nos mantenemos en defensa de las fuentes de trabajo en los aeroparques Jorge Newbery, en Capital Federal, en Rosario y en Comodoro Rivadavia”, sostuvo.   El secretario general de la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA), Juan Pablo Brey, manifestó en un comunicado difundido antes de la reunión que le parece “bien terminar con los contratos viciados de corrupción y poco transparentes, pero ello no debe implicar que los trabajadores paguen políticas erradas”.   “El gobierno debió tener una solución anticipada antes de dar de baja el contrato vinculante que desató todo”, advirtió, y pidió que “toda la dotación de Sol sea reabsorbida en forma inmediata  dentro de los planes de expansión que ya tienen en marcha Aerolíneas Argentinas y LAN. Esa es la lucha que se viene”.   La empresa Sol Líneas Aéreas dejó de volar el jueves pasado de manera sorpresiva y atribuyó el cese de actividades a la “inviabilidad económica” que afronta por la rescisión de un acuerdo con Aerolíneas Argentinas, por el cual percibía un millón de pesos diarios para garantizar la operatoria.   La empresa remitió telegramas de despido el viernes al personal y dejó varados a pasajeros y trabajadores en sus bases de Punta del Este (Uruguay), Ciudad del Este (Paraguay), Rosario y Buenos Aires al suspender los vuelos.   El ministerio de Trabajo intimó a la empresa a reincorporar al personal tras considerar que los telegramas de despidos son ilegales, mientras los gremios denunciaron que la compañía continuó con la venta de pasajes hasta el viernes a la madrugada.