La jueza de instrucción Fabiana Palmaghini impuso el secreto de sumario en la investigación por la muerte del fiscal Alberto Nisman, quien apareció sin vida en su baño del departamento de las torres Le Parc en Puerto Madero el 18 de enero pasado.

La jueza así lo resolvió luego de que la semana pasada se pusiera al frente de la causa, que se encontraba delegada en la fiscal Viviana Fein.

El secreto de sumario, tal cual establece el Código Procesal Penal de la Nación, se extiende por diez días aunque es prorrogable en caso de que la jueza lo considere necesario, ante el riesgo que implicaría la “publicidad” de la investigación.

La decisión de la jueza se produjo a pocos días de que desplazara de la conducción de la investigación a la fiscal Fein y reasumiera el caso, a la par de haber ordenado más de cuarenta medidas de prueba.

Entre otras medidas, la jueza citó como testigo al ex Director General de Operaciones de la Side Antonio “Jaime” Stiuso, quien se supone está viviendo en Estados Unidos y resulta una persona clave en el expediente, pues trabajó junto a Nisman durante años en la investigación del atentado a la Amia.

Stiuso declaró los primeros días de febrero y dijo que no había tenido contacto con el fiscal en las horas previas a su aparición sin vida.

Mientras tanto, la jueza aún debe resolver el planteo hecho por la querella representada por la jueza federal de San Isidro Sandra Arroyo Salgado, ex esposa de Nisman, quien pretende que la investigación quede a cargo del fuero federal, al considerar que se trató de un homicidio y no un suicidio.