Venezuela continuaba sin conocer los resultados finales de las elecciones parlamentarias del domingo, pese a tratarse del único país de la región que posee un sistema electoral totalmente electrónico. A la espera de un nuevo y definitivo anuncio del Consejo Nacional Electoral (CNE) con el resultado definitivo de la votación del domingo, se conocieron nuevos resultados parciales, mientras la oposición se atribuyó la mayoría calificada de la Asamblea Nacional, la cámara única del Legislativo que se renovaba totalmente.

En la noche de ayer, la CNN recibió información de que el CNE le entregó un CD a los partidos de la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) en la que indica que esta coalición opositora obtuvo 106 diputados, y el gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), obtuvo apenas 55 escaños. Así, quedarían 6 escaños por definir. La información no se había hecho pública aún en el sitio web del CNE. A su vez, también faltaba conocer a qué partidos iban cada una de las bancas, algo también insólito, habida cuenta del carácter electrónico y totalmente informático del sistema electoral venezolano.

Sin cifras nuevas. Durante el día, y cuando el CNE continuaba con las cifras oficiales del domingo a la noche, la MUD dio una conferencia de prensa y se atribuyó las dos mayorías calificadas para el próximo quinquenio legislativo. Además, sugirió que a partir del año venidero puede impulsar un referendo revocatorio del mandato del jefe del Estado, el muy cuestionado presidente Nicolás Maduro. Este ha comenzado a recibir críticas desde el amplio abanico que compone el chavismo.

Tanto el secretario ejecutivo de la MUD, Jesús Torrealba, como uno de los principales líderes de la coalición, Henrique Capriles, afirmaron que la MUD ganó en los comicios 112 bancas para la próxima Asamblea Nacional (el parlamento unicameral venezolano) y que aún podía obtener más. "Estamos peleando cuatro más, son 112 seguros; podríamos pasar a 116 diputados del campo democrático", dijo Torrealba en la conferencia de prensa. "Tenemos 112 diputados adjudicados ya y faltan por adjudicar cuatro", sostuvo Capriles en otra comparecencia ante periodistas.

Ante el descalabro del oficialismo, la MUD está blindada, incluso con mayoría simple, frente a "leyes habilitantes" que le han permitido a Maduro gobernar por decreto, especialmente en materia económica.

Las tres quintas partes de los diputados (101) ya la facultan para sancionar esos superpoderes, así como para aprobar la moción de censura al vicepresidente y los ministros. La MUD "queda protegida de cualquier intento de una ley habilitante que le dejen de regalito antes de instalarse (el 5 de enero). Si lo hicieran, podría revocarla", dijo el presidente de la firma Datanálisis, Luis Vicente León. Maduro cuenta con una ley habilitante hasta el 31 de diciembre. Con apenas dos legisladores más, 103, la MUD también tendrá poder para remover a los integrantes del cuestionado Consejo Nacional Electoral (CNE), previo pronunciamiento del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ). Este punto es sensible, pues la oposición considera que el CNE está regido por el chavismo y no es garantía de imparcialidad, aunque analistas consideran que una situación similar se presenta con el TSJ, por lo que se podría generar un "choque de trenes". El cualquier caso, habrá acabado para siempre la era del control automático y total del Legislativo.

La oposición asegura que tiene 112 diputados sobre 167, o incluso 116. Los números finales serían así 112 a 56 en favor de la MUD. Pero la Mesa de Unidad Democrática (MUD) ya tiene como mínimo asegurada una mayoría simple en la Cámara, superando la cifra mínima de 84 escaños. Si se confirman los 112, lograría la mayoría absoluta, la que daría un mayor peso frente al Ejecutivo.

La principal propuesta de la MUD, una ley de amnistía para liberar a los presos políticos, tanto a dirigentes opositores como estudiantes, podría constituir el primer punto de fricción entre ambos poderes, después de la campaña de Maduro y varios de sus ministros para culpar a los opositores por las protestas del año pasado en las que murieron 43 personas. Muchas fueron muertas a tiros por los temibles "colectivos" chavistas, grupos de jóvenes armados que andan en motos. El domingo se los vio visitando centros electorales.

El secretario general del partido Acción Democrática (AD), Henry Ramos, quien suena para presidir la nueva Asamblea, dijo que la oposición sigue firme en que su primer acto será promover la ley de amnistía. "Maduro recibió una gran lección. l hubiera liberado a los presos políticos dictando un sobreseimiento de las causas. No hacerlo puede ser su partida de defunción (política)", señaló. La eventual amnistía apunta principalmente al dirigente Leopoldo López, quien cumple una condena de casi 14 años de cárcel por presunta instigación a las protestas del año pasado, y al alcalde metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma, acusado de "conspiración".

El líder opositor Henrique Capriles dijo que Maduro debió tener un "gesto" luego de la derrota y liberar a los presos políticos. "Lamento que Maduro no entendió lo que pasó. l debió decir que se ponía a la orden de la nueva Asamblea. Debería tener un gesto", señaló a la prensa.

El analista político Luis Vicente León, director de la encuestadora Datanálisis, señaló que Maduro debió tomar la iniciativa de una amnistía para tranquilizar al país. "Perdió la oportunidad de liberar a los presos, que podía hacerlo con una amnistía. Ahora va a tener que aceptarlo con una Asamblea mayoritariamente opositora".

Revocatorio. Algunos sectores de la MUD, como el partido de López, Voluntad Popular, plantean un referéndum revocatorio del mandato de Maduro, un escenario que ganó fuerza tras la abrumadora victoria del domingo. Sin embargo, León sostuvo que en este momento nadie está pensando en una consulta contra Maduro, pues la principal meta de los venezolanos es ver acciones que resuelvan los enormes problemas económicos reflejados en la inflación galopante y el desabastecimiento. A la vez la oposición se adelantó a descartar cualquier represalia en la Asamblea Nacional contra la bancada oficialista. Los maltratos a los legisladores opositores en estos diez años bajo la dirección de Diosdado Cabello, han llegado al extremo de darle golpizas a una diputada, María Corina Machado, delante del pleno de la Asamblea. Machado fue posteriormente expulsada de la cámara.

Mujica

El ex presidente de Uruguay y actual senador José Mujica comentó que “la crisis económica le pasó factura al gobierno de Maduro”. También defendió al chavismo, del que fue fiel aliado como presidente. “Hubo un desmentido rotundo a esa campaña previa de que iba a haber estafa y que iba a ser horrible. Los hechos fueron bien claros”, comentó Mujica.