El presidente de la asociación cooperadora del Normal Nº2, Guillermo Amerise, advirtió que la comunidad educativa no volverá a dar clases hasta que no estén dadas las condiciones de seguridad en el establecimiento. En tanto, alumnos cortaron el tránsito en Córdoba y Balcarce para reclamar por mejoras edilicias.

Se esperaba para este jueves el informe técnico sobre el sistema eléctrico del establecimiento, pero recién estaría para el viernes a la tarde, de modo que las clases volverían el lunes. Por tal motivo, hubo una reunión entre autoridades del Ministerio y la escuela acerca de las obras edilicias que necesita el establecimiento. Mientras tanto, un grupo de alumnos cortó el tránsito vehicular en Córdoba y Balcarce para reclamar obras.

El presidente de la asociación cooperadora del Nº 2, Guillermo Amerise, indicó que "el informe del perito de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) recién estaría para el viernes por lo que todo parece indicar que las clases comenzarían en lunes".

"Hasta tanto no estén las instalaciones seguras las clases no se van a reanudar. Nosotros le pedimos que si es necesario se tomen más tiempo para que las cosas se hagan como corresponde", puntualizó.

En tanto, explicó que las tareas eléctricas en el establecimiento se llevan en dos etapas: "Una es la instalación eléctrica nueva que se está realizando para que el ciclo lectivo del año que viene comience con el tendido nuevo, mientras tanto colocan disyuntores en la instalación vieja, que es la que están peritando porque tenía problemas".

Al cabo de la reunión, el secretario general de Amsafé Rosario señaló que "hay mucha preocupación porque todo el mundo quiere volver a clases. Acá hay que valorar la actitud de los padres y los alumnos, que con mucha madurez han decidido la necesidad de defender la educación pública".

El gremialista local reforzó la idea de padres y alumnos de que que para volver a dar clases en la institución educativa de Córdoba y Balcarce es necesario que el perito otorgue el alta para poder habilitar las instalaciones.

"Ningún padre, docente ni estudiante está dispuesto a volver hasta que no haya un estudio que garantice que el edificio esté apto para dar clases", apuntó.

Las clases se suspendieron luego de que el pasado jueves 29 de octubre, un alumno de quinto año recibió una descarga eléctrica al pisar un descalzo y mojado el mostrador de chapa de la cantina del colegio mientras transcurría el primer recreo.

Afortunadamente, el alumno resultó ileso pero ese incidente motivó a la comunidad educativa a reclamar obras eléctricas en la institución.