El secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, se comprometió a colaborar con el plan de seguridad que elabore la provincia en los próximos días para frenar la ola de violencia por la que atraviesa Rosario. En principio, los gremios que participaron del cónclave solicitaron el refuerzo de dos mil gendarmes.

"Venimos como siempre y vamos a acompañar todo lo que la provincia decida", dijo Berni a la salida de la reunión realizada en la sede de Gobernación, donde se abordó la problemática de la inseguridad en la ciudad. Y, en ese sentido, agregó: "Vamos a esperar el plan de seguridad que decidirá la provincia y vamos a apoyar en el requerimiento que la provincia nos haga".

En tanto, este viernes se realizará una nueva reunión en Gobernación con la presencia de dirigentes gremiales y el gobernador Antonio Bonfatti, donde se presentará un plan de acción.

"También pretendemos que participe de la reunión el gobernador electo Miguel Lifschitz, porque queremos conocer su plan de seguridad del cual nada sabemos", señaló Juan Nucci, referente del gremio de Trabajadores Judiciales de Santa Fe.

"Lo positivo de este encuentro fue el compromiso del secretario Berni que prometió ayudar en un programa de seguridad que le alcance en estos días la provincia", agregó Nucci, quien dejó entrever la "falta de seriedad por parte de gobierno santafesino en este tema que nos envarga a todos como es la inseguridad".

De hecho, Horacio Boix, del sindicato de peones de taxis, fue el mas categórico al expresar que el encuentro "es solo un cuento de la buena pipa y que vamos de reunión en reunión y nos siguen matando compañeros".

El cónclave fue impulsado por la intersindical rosarina que agrupa a más de 50 gremios. En el cónclave participaron el secretario de seguridad nacional, Sergio Berni junto al Ministro de Seguridad provincial, Raúl Lamberto, el ministro de gobierno provincial Rubén Galassi y el vicegobernador provincial, Jorge Henn.