El futuro de Helados Panda está sellado. A principios del mes pasado, el Sindicato de Obreros Pasteleros y Afines de Rosario y la empresa, que hasta mayo producía en la fábrica ubicada en la vecina localidad de Villa Gobernador Gálvez, encaminaron un acuerdo para que los más de 120 trabajadores, entre planta permanente y temporarios, se hicieran de una indemnización ante el cierre del establecimiento. Ayer el secretario adjunto de los pasteleros, José Luis Di Salvo, confirmó que la empresa está en retirada y negocia por estos días la deuda con unos 75 trabajadores con 15 años de antigüedad y otros 50 que tienen menos a partir de que trabajaban sólo durante la temporada de verano. Desde el Ministerio de Trabajo de Santa Fe confirmaron que las reuniones en el marco del procedimiento preventivo de crisis iniciado hace tres meses concluyeron sin acuerdo entre las partes, por lo cual Panda cerrará sus puertas.

“La empresa cerró y están negociando indemnización para los más de 120 trabajadores. El cierre es un hecho. Como sindicato estamos para asegurar que cobren lo que les corresponde”, explicó a El Ciudadano Di Salvo sobre el conflicto. El principal problema a dirimir desde hace semanas parecen ser las indemnizaciones y no tanto la continuidad laboral. En un primer momento, los trabajadores rechazaron la oferta de la patronal de pagar en cuotas sólo el 50 por ciento de una futura indemnización e incluir en este plan los sueldos y aguinaldo adeudados. En la actualidad, el panorama, según adelantó Di Salvo, es otro.

El conflicto ya no está encerrado entre las paredes del Ministerio de Trabajo, cuya sede local está en Ovidio Lagos y San Lorenzo. Según confiaron fuentes de esa cartera, no hubo acuerdo y la situación pasó a ser responsabilidad de la Justicia. Esto quiere decir que los trabajadores, si no arreglan a través del sindicato, deben pelear sus casos en los Tribunales provinciales. Todas las fuentes consultadas indicaron que la mayoría de los 120 trabajadores, entre planta permanente y temporarios, están prontos a firmar un arreglo con la empresa.

Los empresarios, siempre según contaron estas fuentes, buscarán vender las instalaciones ubicadas en avenida San Martín al 2800 en la vecina localidad. En ese lugar los trabajadores resistieron la caída de la empresa y hasta vendieron el stock para cobrarse salarios adeudados. Tal como publicó este diario, los operarios ofrecían a los clientes descuentos de hasta el 30 por ciento en todos los productos y promociones especiales. Estos ingresos les permitieron obtener dinero durante el conflicto laboral.

Desde el sindicato no se pronunciaron sobre una posible compra de la fábrica. Insistieron con que la compañía saliente, cuyos dueños son correntinos de origen, tiene la firme idea de cerrar.

Al cerrar, Helados Panda deja una industria con gran volumen de venta y empleo si se la compara con otras firmas del país. De hecho, las fábricas y las heladerías tienen una producción y contratación de personal por estaciones que en meses de calor aumenta. Durante el resto del año, los trabajadores temporarios hacen changas u otras tareas para llegar a fin de mes. Sin embargo, la industria del helado también trabaja durante los meses de frío. Es que, según aseguraron desde el sindicato, la demanda por helado se extendió a todo el año desde hace un tiempo y ya no es exclusiva de la temporada estival.