Seguínos en las Redes
  • Coronavirus: el mundo en crisis

15:59:35 20/09/2015

El oficialismo va por la implementación de la boleta única digital en la provincia

El oficialismo presentará en la Cámara de Diputados provincial un proyecto de ley que incorpora la denominada boleta única digital (BUD) al proceso electoral de Santa Fe. La iniciativa apunta a sumar tecnología aún inédita en los comicios locales, de la mano de un sistema que garantice rapidez, seguridad e integridad del voto. También aspira a la soberanía política ya que, a diferencia de los procedimientos electrónicos utilizados en Salta y en la Capital Federal, elude la transferencia de las competencias de los poderes públicos a empresas comerciales.

Según destacó el autor del proyecto, el diputado provincial Eduardo Di Pollina (Frente Progresista Cívico y Social, FPCyS), “la incorporación de nuevas tecnologías significa un avance que busca reducir conflictos e incertidumbre en uno de los momentos más sensibles de los comicios: el de conocer quiénes son los ganadores”.

La propuesta hace hincapié en la emisión del sufragio, su escrutinio provisional público y en la transmisión de los resultados de todas las mesas a los centros de cómputos con el objetivo de reducir los tiempos que esas fases electorales suelen insumir. Respecto del diseño que se viene utilizando en la provincia desde 2011, el proyecto sostiene que el votante solo advertirá un “cambio de soporte, pasando del papel a la pantalla táctil y a la impresión de su propia boleta individual, un resumen de las opciones electorales que haya efectuado libremente”.

La transparencia del proceso, en tanto, es garantizada al ciudadano por un triple control: la confirmación visual en la pantalla antes de su conformidad final para verificar correctamente su elección; la posibilidad de modificar su opción (sin que eso ponga en riesgo el secreto del voto) y el certificado físico que incorpora la documentación probatoria en formato impreso.

De hecho, al momento de imprimir sus opciones electorales –y si el votante así lo quisiera– “podrá cambiarlas total o parcialmente antes de introducir la BUD en la urna”. De ese modo, enfatizó Di Pollina, el ciudadano “se convertirá en el primer fiscal que resguardará su expresión de voluntad”. A diferencia de los sistemas ya testeados en Salta y Capital Federal, la boleta única utilizará “medios digitales para su diseño e impresión en papel”. Pero no incorporará “aditamentos electrónicos (chips o similares para su almacenamiento o lectura, por lo que su alteración por terceros es inviable”.

Si bien Di Pollina señaló que “se intenta facilitar y simplificar el recuento de votos, así como obtener resultados electorales más rápidos”, advirtió que la velocidad “no puede ir en detrimento de la seguridad y la integridad del sufragio”.

Por eso, la iniciativa impone procedimientos de control, fiscalización y auditorías antes, durante y después del acto electoral, con “mecanismos que permitan dar seguridad y certeza”.

Paralelamente, la decisión de fortalecer la institucionalidad motiva –según señala el proyecto– “la incorporación de las tecnologías de información y comunicación (TICs) a través de los organismos dependientes del Poder Ejecutivo, auditados por el Tribunal Electoral Provincial”.

Al respecto, Di Pollina explicó: “Rechazamos la privatización de la soberanía política, como estableció acertadamente la Cámara Nacional Electoral, que es el máximo órgano en la materia”.

La iniciativa, asimismo, fogonea un cambio en el escrutinio provisorio público en la mesa de votación con la premisa “de minimizar, por no decir eliminar, el error humano”.

“Certificado el voto en las distintas categorías por el presidente de mesa, y con acuerdo de los fiscales, es computado digitalmente, limitándose la posibilidad de manipular datos en el acta en los casos de asentar sufragios impugnados, recurridos o nulos, cuya calificación subsiste del régimen de la boleta única (Ley Nº 13.156)”, fundamenta el proyecto.

Finalizado el último recuento, se generarán digitalmente los documentos que prevé la Constitución provincial: el acta de cierre y escrutinio, y su correspondiente certificado, con los destinos y formalidades que indica la regulación legal. 

La propuesta estipula un tercer documento, también generado digitalmente e idéntico en sus datos a los dos anteriores, cuya finalidad es publicitar (mediante su trasmisión a los centros de cómputos) los resultados de todas las mesas en las que se aplicó esa tecnología. El objetivo es ahorrar tiempo y reducir posibles errores humanos en la sumatoria.

 

Elementos de seguridad

El proyecto oficialista que impulsa el uso de la boleta única digital (BUD) señala que “la incorporación de tecnología en las distintas fases del proceso electoral deberá ser gradual y por etapas y con intensas campañas de difusión pública dirigidas al ciudadano, con inclusión de los votantes que poseen algún tipo de discapacidad, y de capacitación de partidos políticos, funcionarios judiciales y operadores estatales”, entre otros.

La inspección o verificación del hardware y del software (libre y de acceso público) deberá ser “íntegramente abierta, antes, durante y después de su uso”, al Tribunal Electoral provincial y a las fuerzas políticas. 

El hardware deberá emitir en medio impreso las opciones que realice el elector, permitiendo una rápida verificación visual y sin apelar a recursos auxiliares. Y el sistema tendrá que garantizar mecanismos de control a fiscales y autoridades de mesa al momento del escrutinio provisorio in situ y la transmisión de resultados.

También se deberá impedir la alteración del resultado, garantizando la inviolabilidad, el resguardo y el secreto del voto.

El sistema tendrá que asegurar que los sufragios no sufran modificaciones, como también el respeto a la voluntad del elector.