El juez Adolfo Prunotto Laborde resolvió revocar el pedido de prisión preventiva para los ocho procesados en la causa que investiga la desaparición de Paula Perassi. Fijó fianzas que van desde los 30 mil a 100 mil pesos. Decepción de la famila.   El magistrado decidió el pago de 100 mil pesos para Gabriel S. y Roxana M., para Adolfo Daniel P. y Mirta R. será de 50 mil pesos, en tanto la caución será de 30 mil pesos para José Enrique K, María José G. y Aldo G.. Además deberán firmar cada semana en el Tribunal de San Lorenzo.   Ante la resolución, los familiares no pudieron contener sus lágrimas, se abrazaron y luego enseguida comenzaron a expresar su disconformidad por lo que consideraron "un retroceso".   Con el rostro hinchado y cómo el mismo definió "en caliente",  Alberto Perassi, el papá de Paula lamentó la determinación de Prunotto Laborde y dijo: "Voy a seguir peleando hasta encontrar a mi hija".   "Me voy a mi casa y sigo la lucha hasta el final para encontrar a Paula, esto es un poco más de impunidad, y si no que me lo demuestren. La semana pasada decía que este parate le tenía mucho miedo a que funcionara el teléfono político y la billetera con dólares que denunciaba siempre, como que en la Jefatura de San Lorenzo sabían que había pasado, lo cual era cierto", dijo ante las cámaras de Canal 5 en la puerta de Tribunales.   "Este fin de semana largo que se tomaron, estoy seguro que apareció la billetera con dólares y el teléfono político, y que me venga a decir que no, me llevo esa imagen, creo que es así", sentenció.   En tanto prometió seguir buscando "los huesos de sus hija", y contó una vez más que usa chaleco antibalas por la cantidad de amenzas que recibe. "Tengo cinco personas que me custodian, es el mundo del revés", describió.   "Esto cae mal no sólo a nosotros, sino a San Lorenzo, a la región, esto va a ser comentado, pero bueno es lo que resolvió el juez de Cámara", analizó acompañado por su esposa Alicia y su abogado.   Antes de la audiencia, Perassi había expresado su expectativa positiva ante la audiencia que presidió Prunotto Laborde. "Confío en todo esto, fue el doctor Donato Trotta, que se puso los pantalones largos para hacer dar un giro a esta causa que en San Lorenzo la tenían bien pisada, y la comprendían perfectamente bien, no era que no me entendían a mi, me entendían bien, pero ellos estaban decididos a no resolver. Cuando se trasladó acá, muchas personas se dieron cuenta lo que pasaba y le pusieron todo para llegara  este momento. Sigo apostando al juez Prunotto Laborde que haga justicia", había dicho.