El presidente de la Cámara de Actividades Portuarias y Marítimas de Rosario, Guillermo Wade, analizó las consecuencias económicas del paro de los trabajadores aceiteros que protestan desde hace 24 días, por aumento salarial, en la región.

En diálogo con Radio 2, el dirigente se refirió a los 45 buques que siguen varados en distintas terminales portuarias de la zona, y dijo que “la mayoría de ellos están cargados con soja y maíz y no pueden operar debido a la medida de fuerza”. “Sólo los de combustible están en condiciones de descargar”, precisó.

“Al no poder exportar esos productos, no sólo los buques están varados frente a los puertos de la región, sino también decenas de camiones en las rutas. No hay acopio, ni precio de referencia de los cereales, ni se puede moler la soja. Además, al no haber exportaciones, el gobierno tampoco puede percibir las retenciones por ese concepto”, señaló Wade, y agregó que “cada buque varado cuesta entre 15 y 20 mil dólares por día”.

“Mientras los gremios no permitan el libre desplazamiento de los empleados dentro de las plantas y no se levanten los piquetes, no hay posibilidades de sentarse a conversar. De esta forma no se puede negociar”, advirtió el presidente de Capym.

Este miércoles, representantes de la Federación de Aceiteros se reunieron con el Ministro de Economía Axel Kicillof, pero no llegaron a un acuerdo. El secretario general del gremio, Daniel Yofra, afirmó que en la región continuarán los bloqueos en las plantas de San Lorenzo y Puerto San Martín, tal como definió la masiva asamblea de trabajadores realizada el lunes a la noche en Rosario.

La Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso demanda un ingreso inicial de 14.931 pesos, lo que implica un incremento del 42 por ciento.

En los últimos días, las posiciones de trabajadores y empresarios se acercaron en torno de un 36 por ciento de aumento, pero el acuerdo no logró cerrarse por falta de aval del gobierno nacional, denunció el gremio.