El conflicto laboral que afecta a varias plantas aceiteras de la región se agudiza y parece no tener salida. Este lunes la conducción nacional del gremio que nuclea a los trabajadores del sector realizará una manifestación en San Lorenzo para pedirle a los obreros de ese departamento que acompañen el pedido de un aumento salarial del 42 por ciento, que es rechazado por la patronal. En tanto la cámara que agrupa a las empresas advirtió sobre una presunta “disminución” en el “abastecimiento” de aceites de uso familiar debido al paro que ya lleva 13 días y afecta a 40 fabricas de todo el país.

El acto que realizará la Federación Nacional de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso este lunes se desarrollará a las 10 de la mañana en San Lorenzo y aún no tiene lugar definido. Según explicó el secretario general de esa organización, Daniel Yofra, la idea es concentrase en un “punto fijo” de esa ciudad para manifestarse y mostrar el malestar que hay en el sector por la falta de acuerdo salarial.

Esa misma jornada por la tarde, a las 16, se desarrollará una nueva reunión paritaria en la sede de Ministerio de Trabajo de la Nación, en Capital Federal. Este lunes se estarán cumpliendo catorce días desde el inicio del conflicto laboral que mantiene 40 plantas industriales paradas en todo el país.

Los aceiteros reclaman un aumento del 42%, cifra que es rechazada por el empresariado, nucleado en la Cámara Argentina de la Industria Aceitera de la república Argentina (Ciara), que propone un porcentaje cercano al 25%, en línea con los incrementos que se están procurando desde el gobierno nacional.

Las partes se han mostrado intransigentes desde un principio y así no se vislumbra un acuerdo en el corto plazo.

Los sindicalistas tienen su propio sistema de medición para valorar una canasta básica, que estimaron para el inicio de este año en 14.931 pesos en la categoría inferior. Esa cifra es la que toman como referencia para pedir la suba salarial del 42 por ciento. El cálculo se sustenta en estudios encargados a asesores económicos de la Universidad Nacional de Rosario y toma como referencia datos oficiales de la Encuesta Nacional de Gastos de los Hogares del Indec.

Los conflictos internos

Lo cierto es que la convocatoria que se lanzó para este lunes en San Lorenzo tiene como trasfondo una interna gremial. Es que el Sindicato de Aceiteros de esa región no se encuentra adhiriendo al paro y está enfrentado a la Federación Nacional.

Yofra dijo que la idea de movilizarse en San Lorenzo tiene por fin explicarle a las bases de esa regional “la importancia de unificar criterios” para el pedido de aumento y de “emprender un plan de lucha de manera conjunta”.

“Lo que queremos es despertar a los trabajadores de ese sector del cordón industrial. Queremos que las bases allí tomen conciencia y recapaciten. La conducción del sindicato ahí está llevando adelante una especulación tremenda. Tienen un doble discurso. Dicen que es una barbaridad lo que nosotros estamos pidiendo y cuando conseguimos el aumento ellos también lo piden y salen beneficiados de nuestra negociación”, sostuvo Yofra.

El enfrentamiento que tienen las cúpulas gremiales está por estas horas generando cierto temor en la zona. Eso está vinculado con la posibilidad de que surja algun tipo de conflicto y se produzcan desmanes en el lugar.

Yofra intentó desligarse de esos trascendidos y dijo que los representantes de la federación “no irán a San Lorenzo a buscar problemas”.

“Si vemos que puede surgir algo de eso nos retiraremos. Lo que sí, hay rumores que dicen que van a mandar a la Gendarmería. Si esos efectivos llegan para reprimir nosotros ahí sí vamos endurecer nuestra posición y todo va a terminar mal”, desafió y advirtió el dirigente.

Los patrones presionan

En tanto, este sábado también se desató otra polémica en torno a declaraciones que surgieron desde las patronales. El titular de la Cámara de la Industria Aceitera, Andrés Alcaraz, advirtió sobre una presunta “disminución” en el “abastecimiento” de aceites de uso familiar debido al paro.

“Ha comenzado a declinar el ritmo de ingreso de divisas en función de granos en plena cosecha de soja y maíz”, dijo Alcaraz y agregó que uno de los “efectos adicionales” de la medida de fuerza del gremio es que “en los próximos días comenzará a verse una disminución en el abastecimiento de aceites de uso familiar” en los supermercados.

Yofra salió al cruce y negó que eso vaya a suceder. “Es una gran mentira. Aceitera General Deheza, que es la mayor productora del aceite que se distribuye en el país, no está parada. Quieren generar incertidumbre y ponernos a nosotros como los responsables. Lo que están haciendo es una extorsión”, señaló con crudeza Yofra.

Las posturas y peleas internas

A diferencia de la Federación Nacional, el Sindicato de Aceiteros de San Lorenzo no cortó el diálogo con la patronal y está en plenas negociaciones. Este sector pide 38,8 por ciento de aumento y decidió no adherir a medidas de fuerza mientras busca acuerdos.

La huelga de la federación mantiene parados los puertos de la zona sur del Gran Rosario.

Eso incluye los de Cargill en Villa Gobernador Gálvez y Alvear, el de Dreyfus (Alvear), y el de Topefer (Arroyo Seco). También está frenada la aceitera que tiene Molinos en Rosario.

Para la conducción nacional sería vital ahora sumar a los aceiteros sanlorencinos. Es que en el complejo oleaginoso de San Lorenzo, Puerto San Martín y Timbúes se concentra el grueso de la producción y exportación de aceite del país, en especial de soja, y es el corazón de este tipo de industria