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10:09:45 04/11/2013

El gobierno provincial vetará la ley de obras menores que marginaba a Rosario

Tras el fuerte reclamo de Rosario y Santa Fe por la exclusión de ambas ciudades de la ley de obras menores, sancionada la semana pasada por la Legislatura, el ministro de Gobierno provincial, Rubén Galassi, adelantó que la Casa Gris vetará en su totalidad el instrumento que deja afuera a ambas metrópolis y otorga al resto de los municipios y comunas fondos de manera automática. La intendenta Mónica Fein aseguró a La Capital que el rechazo del Ejecutivo santafesino abrirá una instancia de diálogo para revisar la medida.

   “Este veto permitirá tomar con seriedad la redistribución de recursos para incluir los del conurbano. Por eso, tenemos previsto citar a los legisladores y decirles que tengan en cuenta las necesidades de Rosario y Santa Fe”, enfatizó Fein.

   Según la norma sancionada por la Cámara baja provincial la semana pasada, Rosario y Santa Fe no están incluidos en la asignación de recursos en concepto de fondo de obras menores porque sí perciben de parte de la Nación el fondo del conurbano.

   Estos últimos recursos están congelados desde 1995 (año de constitución del fondo). La capital provincial recibe 8.500.000 de pesos anual y la ciudad de Rosario 20.500.000 por el mismo período.

   Con la modificación de la oposición a la ley de obras menores, ambas metrópolis quedan marginadas de esas partidas que se ajustan de acuerdo al presupuesto provincial y que multiplican por diez los números que envía Nación para el fondo del conurbano.

   “Nos reunimos con varios legisladores, junto al intendente de Santa Fe, José Corral, para plantearles que esos 30 millones de pesos del conurbano los incluíamos para redistribuirlos con el resto de los municipios y comunas, ya que esa partida quedó desfasada. Pero nos asombró, incluso habiendo varios diputados rosarinos y santafesinos, que apoyaran la iniciativa”, admitió Fein.

   Consultada acerca del veto del Ejecutivo (que luego podría ser rechazado o dejado en firme por la Legislatura), la jefa del Palacio de los Leones reveló que previa a la modificación de la ley de obras menores “nunca” fueron convocados al debate.

“Este veto permitirá tomar con seriedad y citar a los legisladores y decirles que tengan en cuenta las necesidades de nuestras ciudades”, insistió la intendenta.

   Los habitantes de Rosario y Santa Fe reciben aproximadamente 16 pesos por el fondo del conurbano, mientras que los residentes en otras ciudades de la provincia, por estar incluidos en el fondo de obras menores, obtendrán en 2013 aproximadamente 168 pesos anuales. La diferencia es de uno a diez.

Automática. La reforma a la llamada ley de obras menores, sancionada el jueves por Diputados, se produjo merced al voto de kirchneristas y macristas.

   La modificación establece la transferencia automática, mensual y consecutiva de los dineros a los municipios y comunas. En ese sentido, el Senado había avalado los cambios propuestos por el diputado provincial kirchnerista Darío Mascioli.

   El polémico fondo surgió a fines de 2004 y fue introducido en el presupuesto 2005 con una partida de 20 mil pesos.

Desde 1995, Rosario y Santa Fe ya contaban con el fondo del conurbano, establecido en 30 millones de pesos en el presupuesto nacional durante la convertibilidad y que se mantiene “congelado” en la actualidad.

   Desde 2008, las partidas de obras menores se conforman con el uno por ciento de los recursos del presupuesto provincial.

La reforma votada la semana pasada impone una transferencia automática en doce cuotas mensuales, iguales y consecutivas. Al Ejecutivo se le estableció un plazo no mayor de 30 días.

Las diferencias. “El resultado es elocuente y muestra una asimetría muy grande entre lo que ocurre en cualquier municipio o comuna de la provincia y las dos ciudades que concentran la mayor cantidad de población y que, por eso mismo, tienen mayores necesidades, tanto de obras como de servicios”, habían señalado a coro Fein y Corral.

   Como contrapartida, en la Casa Gris recordaron que fueron eliminados los topes a la coparticipación y que se repartió el cien por ciento de ingresos brutos.