El centro de salud municipal San Marcelo Champagnat, que tuvo que cerrar sus puertas el pasado enero por los reiterados casos de violencia y robo que sufrió su personal, fue este martes víctima de un robo. La situación puso en estado de alerta a los trabajadores del efector público dada la preocupación que sienten por su seguridad.

Fuentes vinculadas a la investigación del hecho revelaron que desconocidos violentaron la reja de la puerta de entrada del dispensario, ubicado en Castellanos al 3900,y, en unos pocos minutos, se alzaron con los objetos que encontraron a mano. La denuncia fue radicada por las autoridades de la dependencia en la seccional 18ª de policía.

Vale recordar que el centro de salud tuvo que interrumpir su funcionamiento a principios de año por la ola de violencia que asoló al barrio. La situación llegó al clímax cuando un paciente con frondoso prontuario golpeó a uno de los enfermeros que le estaban brindando asistencia. El personal indignado reclamó que se refuerce la seguridad.