Ante la crisis desatada por las lluvias de las últimas dos semanas, el gobernador Antonio Bonfatti se reunirá el martes 10 con el Jefe de Gabinete Aníbal Fernández y el ministro del Interior Florencio Randazzo. Los funcionarios analizarán la situación provocada por las lluvias en distintos puntos de la provincia de Santa Fe, el estado de la infraestructura vial y la situación del sector productivo tras los anegamientos.

Por otro lado, la Comisión Provincial de Emergencia Agropecuaria pidió la ampliación de la emergencia a las zonas afectadas por las lluvias. En una reunión llevada a cabo este viernes en Santa Fe, presidida por el secretario del Sistema Hídrico, Forestal y Minero, Roberto Tión, se abordó la necesidad de extender la situación de las localidades afectadas por las copiosas lluvias de las últimas semanas.

Tras el análisis, la comisión resolvió “aconsejar al Poder Ejecutivo que se declare la Emergencia y/o Desastre Agropecuario a los departamentos de La Capital, Las Colonias, San Jerónimo y San Martín; a toda la actividad hortícola de los departamentos de Constitución, Rosario y San Lorenzo; al distrito La Chispa del departamento General López y a todos los distritos de los departamentos 9 de Julio, Castellanos, San Justo y San Cristóbal” que no estén ya comprendidos por el decreto de emergencia vigente desde principios de enero.

Para el análisis se utilizaron informes técnicos, de toda la provincia, elaborados por el Inta, la Bolsa de Comercio de Rosario y técnicos del Ministerio de la Producción.

Mientras tanto, la situación en las distintas localidades de la provincia continuaba mejorando luego de tres días sin lluvias.

Estado de la situación

En la ciudad de Santa Fe, este viernes continuaban evacuadas 60 familias (270 personas) distribuidas en cuatro refugios –Polideportivo La Tablada, Vecinal Schneider, Beata Clara y Don Bosco– donde reciben asistencia social, alimento, abrigo y atención sanitaria.

En toda la provincia permanecían evacuadas unas 709 personas (eran 1.200 el pasado jueves). “En la medida que el tiempo mejora, el agua se va escurriendo, por lo tanto se van dando las condiciones adecuadas para la habitabilidad y las familias pueden retornar a sus casas”, señaló el secretario de Protección Civil, Marcos Escajadillo.

“Este fin de semana se pronostica buen tiempo, así que vamos a seguir trabajando con los gobiernos locales para el retorno de los afectados a sus domicilios”.

Aunque indicó que se pronostican tres meses de lluvias y que por eso “hay que continuar con la preparación” para la contingencia, el funcionario provincial resaltó que “siempre hay un monitoreo y control del río Salado: estaríamos, prácticamente, dentro de los pronósticos esperados. Este sábado, el Salado podría estar en descenso, lo cual  genera alguna tranquilidad para la población”.

Escajadillo, adelantó que “en los próximos días” se abrirá el tránsito en la autopista Rosario-Santa Fe, interrumpido desde el martes en el tramo Arocena-Coronda.

Fuente: El Ciudadano