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11:39:36 28/02/2015

Murió Julio César Strassera, el fiscal del juicio a las juntas

Julio César Strassera, fiscal emblemático del juicio a las juntas militares de la última dictadura, falleció a los 81 años en un sanatorio porteño, donde permanecía internado en terapia intensiva desde hace más de 10 días luego de sufrir trastornos intestinales y un cuadro de hiperglucemia que lo llevó a un coma.

Strassera fue el fiscal que actuó en el llamado juicio a las juntas militares que operaron durante la última dictadura y fue quien dijo al cabo del proceso la histórica frase: "Señores jueces, nunca más".

Durante los días que permaneció en la clínica el jurista estuvo acompañado por su esposa y sus hijos, y su presencia en el centro de salud generó gran conmoción entre médicos y empleados, según trascendió.

Strassera, nacido el 18 de septiembre de 1933, fue nombrado secretario de Juzgado en 1976, y durante la última dictadura que gobernó el país fue promovido a fiscal general.

Durante estos años atendió los pedidos de hábeas corpus solicitados por presos políticos, que eran mayoritariamente denegados.

Una vez en democracia, el ex presidente Raúl Alfonsín le encargó la importante tarea de realizar la acusación contra los jerarcas del gobierno de facto por las desapariciones y torturas perpetradas durante el período 1976-1983.

El fiscal tomó como fundamento de su acusación el informe final de la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (Conadep), un grupo de notables de todos los sectores sociales, que fue entregado en septiembre de 1984.

Durante el juicio, que se realizó entre el 22 de abril y el 14 de agosto de 1985, se trataron 281 casos y se conocieron testimonios de torturas y desapariciones desconocidos hasta ese momento.

El 9 de diciembre de 1985 la Cámara Nacional en lo Criminal y Correccional Federal de la Capital Federal dictó la condena contra Jorge Rafael Videla y Eduardo Massera, a reclusión perpetua; Roberto Viola, a 17 años de prisión; Armando Lambruschini, a 8 años de cárcel, y Orlando Ramón Agosti, a 4 años, al cabo de un juicio en el que Strassera tuvo un histórico protagonismo.

Una vez concluido el emblemático proceso judicial, Alfonsín lo nombró en 1987 embajador ante las Naciones Unidas, con sede en Ginebra, Suiza, cargo del que renunció durante el gobierno de Carlos Menem para dedicarse a su profesión de abogado.

En 2006 defendió al destituido ex jefe de Gobierno porteño Aníbal Ibarra (quien había sido el tercer fiscal del proceso a las juntas) en el juicio político en su contra por el incendio del boliche Cromañón, en diciembre de 2004, cuando murieron 194 personas.

Relación tirante. Con el kirchnerismo mantuvo una relación de no disimulada tirantez, al punto que hasta llegó a acusar al gobierno, en sintonía con Mauricio Macri, de promover "un curro" con los derechos humanos.

Fue entonces cuando sectores vinculados al kirchnerismo lo acusaron de no haber impulsado denuncias de vejámenes de Lidia Papaleo cuando el entonces fiscal analizaba la vinculación del empresario David Graiver con la agrupación Montoneros.

"Yo fui el fiscal en el proceso de Lidia Papaleo, fui a verla cuando estaba internada y llevé la orden de sacarles las esposas; nunca se dijo nada sobre Papel Prensa —dijo Strassera en 2010 durante las denuncias por esa empresa—; hablé mucho con Lidia Papaleo y jamás me dijo una sola palabra sobre Papel Prensa en ese momento. Me lo hubiera dicho".

También se recordó que Strassera intervino en el caso del asesinato de sacerdotes y seminaristas conocido como Masacre de San Patricio, en la que solicitó el sobreseimiento provisional de la causa por no haber elementos para individualizar a los autores.

Antes de ser internado, tuvo una activa presencia mediática porque había hecho saber su enfática adhesión a la marcha en homenaje al fallecido fiscal Alberto Nisman.

Respetado por colegas y militantes, Strassera fue en los últimos 30 años una fuente de consulta en materia de derechos humanos, en la que se convirtió en símbolo.