La ciudad de Santa Fe tiene el doble de empleados públicos que Rosario, en proporción a su población total. Mientras en la capital provincial casi cuatro de diez asalariados se desempeña en alguna dependencia estatal, en el Gran Rosario sólo el 17 por ciento trabaja en oficinas municipales, provinciales o nacionales. Hay una cifra de mayor impacto: dentro del empleo registrado, el Gran Santa Fe tiene más trabajadores en el sector estatal (50,9) que en el ámbito privado (47,9). En Rosario, entre los asalariados formales, quienes trabajan en el Estado no llegan al 30 por ciento.

   Los datos surgen de un informe que publicó días atrás el Instituto Provincial de Estadística y Censos (Ipec) denominado “Panorama de la estructura socio-demográfica y ocupacional de la provincia de Santa Fe”, correspondiente a 2013.

   La estadística oficial no hace más que confirmar una percepción arraigada en el imaginario provincial: que en la ciudad de Santa Fe el peso del empleo público es significativo, mientras que en Rosario el mercado laboral depende fundamentalmente del sector privado.

   En toda la provincia, el empleo público ya representa el 24 por ciento del total de los asalariados y cuando se analiza el mapa del trabajo en blanco, el 35 por ciento se desempeña en los distintos niveles del Estado.

   En el Gran Santa Fe, sobre 158 mil asalariados, algo más de 59 mil personas trabajan en las distintas ramas del Estado y casi 85 mil lo hacen en la actividad privada. Otras 14 mil personas se desempeña en el sector doméstico.

   Entre los 116 mil trabajadores registrados de la capital provincial y su área metropolitana, son mayoría quienes lo hacen en el sector público (59 mil), mientras que en el sector privado suman 55 mil.

   Dentro del empleo público de la capital provincial, 41 mil dependen del gobierno provincial, 11 mil de la Nación y sólo 6.500 de los municipios y comunas de la región.

   El panorama es muy distinto en el Gran Rosario. Aquí, sobre 445 mil asalariados, 77 mil cobra su remuneración del Estado y 322 mil se desempeña en el sector privado. Otras 44 mil personas depende del empleo doméstico.

   Entre los 293 mil trabajadores registrados de Rosario y su área metropolitana, 216 mil lo hace en el ámbito privado y 77 mil en el sector público. Al interior del Estado, 42 mil cobra de la provincia, 20 mil de la Nación y 15 mil de los municipios (en particular el rosarino).

   En la provincia, los trabajadores registrados representan el 67,5% del total, destacándose el aglomerado Gran Santa Fe por poseer el más alto porcentaje de trabajadores en esta categoría (73,3%).
  
Participación. Sin embargo, este resultado está muy influenciado por la participación del empleo público sobre el total de empleados. Para la provincia en su conjunto, el 64,2% de los trabajadores registrados corresponde al sector privado y el 35,2% corresponde al sector público, mientras que para el Gran Santa Fe las proporciones son del 47,9% y del 50,9%, respectivamente.

   De los trabajadores asalariados se observa que el 32,1% no hace aportes jubilatorios en la provincia. Cuando se realiza un análisis con un mayor nivel de desagregación geográfica, se destaca el caso del Gran Rosario como el que mayor proporción de trabajadores asalariados informales posee (33,9%), mientras que en el extremo opuesto se encuentra el aglomerado Gran Santa Fe (27,1%).

   La situación se invierte cuando se analiza la informalidad tan sólo en el sector privado, ya que en el Gran Santa existe una alta participación del Estado como empleador (37,3% de los asalariados, contra 17,5% de Gran Rosario).

   En el sector privado, el Gran Rosario posee un 43,3% de sus asalariados fuera del sistema jubilatorio, mientras que Gran Santa Fe posee la segunda mayor proporción de trabajadores asalariados privados en esta situación (48,1%), detrás del resto de la provincia (49,%).