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  • Coronavirus: el mundo en crisis

17:36:50 29/12/2014

El año cierra con una inflación de 35,7% y la economía 1,5% en baja

"En 2014 se agotaron los atajos que durante mucho tiempo fue encontrando el gobierno para evitar corregir los desbalances económicos", sentenció el director de la consultora Abeceb.com, el economista Dante Sica, quien señaló que a este año cerrará con un retroceso del 1,5 por ciento en la economía, una industria marcando una baja del 2,5 por ciento, la inflación que habrá subido otro escalón hasta el 35,7 por ciento, el déficit primario habrá trepado a 4,7 por ciento del Producto Bruto Interno, y el tipo de cambio real finalizará en valores similares a los de fines de 2013.

El balance que realizó el economista, señala además que tras el fallo adverso de la Corte de Apelaciones de Nueva York en el conflicto con los holdouts, "un año que ya se advertía complicado adquirió un carácter especial" y precisó que de ahí en adelante, "la economía continuó su camino de deterioro, y la reacción del gobierno se centró en continuar atacando las consecuencias y no las causas de los problemas, apuntando a una mayor intervención en la economía y, en particular, apretando todavía más el cepo cambiario".

De ese modo, a juicio de Sica, el resultado de esa estrategia "fue que la recesión se agudizó, como también el deterioro del mercado laboral", aunque "la expectativa de cambio de ciclo de cara a las elecciones presidenciales de 2015 y de un acuerdo con los holdouts a principios del año próximo funcionó como ancla, evitando un deterioro mayor".

"Desde Abeceb.com vemos a 2014 como el año en que finalmente se agotaron los atajos que durante mucho tiempo fue encontrando el gobierno para evitar corregir los desbalances económicos, entre los que se destacan la distorsión de precios relativos, una elevada y creciente inflación, y un déficit fiscal también en ascenso", explicó Sica y señaló que no por casualidad el año en que ya no fue posible "salir del laberinto por arriba", fue también el que apagó el crecimiento económico local, y en particular a la estrella de la década: el consumo privado.

Haciendo un repaso, explicó que 2014 comenzó más rápido de lo esperado, cuando promediando enero el gobierno permitió un grado mayor de devaluación, llevando el dólar desde 6,89 pesos a 8 pesos en apenas dos días. En conjunto con esto, se "flexibilizó" el cepo cambiario, habilitando la compra de dólares para atesoramiento, aunque se la limitó a aquellos que cobraran el equivalente a dos salarios mínimos, hasta el 20 por ciento de su ingreso mensual.

En paralelo, el Banco Central subió la tasa de interés hasta el 30 por ciento y comenzó una agresiva política de colocación de deuda remunerada de manera de absorber los "pesos excedentes" de la economía. Muestra de ello es que el stock de Letras y Notas del Central se multiplicó por 2,5 en los pasados 12 meses.

Un paliativo. "Si bien la suba de tasas, la contracción de los agregados monetarios y la devaluación del dólar oficial impactaron negativamente sobre la actividad económica, el giro implementado por la autoridad monetaria resultó bienvenido, dado que apuntaba en el sentido correcto: el atraso cambiario resultaba innegable, y se había cobrado reservas, burlando al cepo cambiario", dijo Sica.

Sin embargo, "en aquel entonces advertíamos que sólo sería útil como una herramienta para «comprar tiempo» de cara a una cada vez más urgente corrección fiscal". Ya que "de no acompañarse también, por una moderación del gasto (y en particular, de los subsidios energéticos), advertíamos que los desbalances volverían a hacer sentir su peso sobre el desempeño económico local", indicó.

Pese a eso, Sica advirtió que la política fiscal no sólo no mostró un cambio de rumbo, sino que agudizó su tendencia negativa.

Hasta noviembre de 2014 el déficit primario acumulado sin considerar la asistencia del Banco Central y la Ansés fue de 126.888 millones de pesos, marcando un incremento del 133,9 por ciento respecto del año anterior.

En ese contexto "la estrategia oficial apuntó a recobrar el acceso al financiamiento en los mercados internaciones, para lo cual resultaba inevitable arreglar las cosas con el mundo", recordó Sica y mencionó el acuerdo con el FMI para revisar el IPC, la indeminzación a Repsol por YPF y el Pago al Club de París.

Pero luego de esta situación en la cual "la Argentina se acercaba finalmente aprovechar el tsunami de liquidez", apareció la negativa de la Corte Suprema de Justicia a intervenir en el caso del gobierno argentino contra los holdouts y la Argentina entró en default.

Esto "agudizó la recesión y el deterioro del mercado laboral", dijo Sica y recordó que el año que finaliza encuentra al país con "alta inflación, caída del PIB, deterioro del salario real y fuerte caída de la industria son los signos distintivos del año que se va".

Lo que viene para 2015

De cara al futuro, el año que viene “no augura grandes cambios”, dijo Sica. Y señaló que “si bien las expectativas de una nueva gestión podrían jugar a favor, como también un virtual arreglo con los holdouts, una recuperación significativa de la actividad económica parece poco probable”.
Explica esto porque en el marco electoral y hacia el fin de mandato de Cristina Kirchner, es poco probable que se dé solución a los desequilibrios macroeconómicos que han apagado el crecimiento. 
Mientras tanto, “el año próximo mostrará un nuevo retroceso aunque menor (en torno a 0,8%), la inflación rondará un 31,4%, y el déficit primario volverá a ampliarse hasta un 5,2% del PIB”.