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11:25:50 21/12/2014

Castro pronostica una batalla larga y difícil hasta el fin del embargo de EEUU

El presidente de Cuba, Raúl Castro, advirtió que la lucha para acabar con el bloqueo económico de Estados Unidos contra la isla "será larga y difícil", prometió una conducta "moderada y reflexiva" de parte de su país y dejó en claro que La Habana no modificará su sistema socialista. "No debe pretenderse que para mejorar las relaciones con Estados Unidos, Cuba renuncie a las ideas por las que ha luchado durante mas de un siglo, por las que su pueblo ha derramado mucha sangre y ha corrido muchos riesgos", señaló el líder cubano. Castro dijo que está abierto a discutir una amplia gama de temas, pero sin renunciar a los principios socialistas. "De la misma forma que nunca nos hemos propuesto que EEUU cambie su sistema político, exigiremos respeto al nuestro", dijo al cierre de una sesión del Parlamento en La Habana. Se espera que ambos presidentes coincidan en Panamá en abril, luego de que Castro anunció que asistirá a la séptima Cumbre de las Américas, encuentro bajo el auspicio de la Organización de Estados Americanos (OEA) en los que Cuba no ha participado, pese a la demanda de otros países latinoamericanos para que se le incluyera.

Si bien agradeció el acercamiento de EEUU, Castro sostuvo que aún queda "una lucha larga y difícil" antes de que Washington levante el embargo, al que La Habana culpa como principal freno al desarrollo. Aludió también a las presiones que enfrenta Obama de parte de exiliados cubanos en Miami que mantienen una línea dura a favor del embargo y que, dijo, podrían "sabotear el proceso" de normalización de las relaciones en curso.

La eliminación del embargo debe ser aprobada por el Congreso de EEUU, donde la oposición republicana tendrá mayoría en ambas cámaras a partir de enero. Castro expresó por eso su esperanza de Obama "utilice con determinación prerrogativas ejecutivas para modificar sustancialmente el bloqueo en aquellos aspectos que no requieran la aprobación del Congreso". La política de embargo sobre Cuba está vigente formalmente desde 1962 —aunque antes ya había otro tipo de sanciones—, y fue elevada a rango de ley en 1996 con la norma conocida como Ley Helms-Burton, por lo que su derogación definitiva exige la ratificación parlamentaria.

Entre los invitados a la sesión del Parlamento estuvo Elián González, de 21 años, quien fue recogido en el mar en 1999 después que su madre murió en un intento por alcanzar las costas de Florida en una precaria embarcación. Su regreso a la isla en la década de 2000 se produjo tras un incidente que tensó los lazos entre ambos países. A la sesión asistieron también los cinco ex agentes de inteligencia cubanos condenados a largas penas en Estados Unidos, tres de ellos liberados esta semana como parte del acuerdo que consiguió la liberación del ex contratista estadounidense Alan Gross, condenado a 15 años de cárcel en Cuba.

Varias decenas de organizaciones de exiliados cubanos se concentraron ayer en Miami para expresar su disgusto con las medidas de normalización de las relaciones. Según una encuesta de del diario Miami Herald, los ciudadanos de origen cubano están divididos al 50 por ciento respecto a la normalización de relaciones o intercambio de presos realizado el miércoles como parte del acuerdo entre ambos países para reanudar relaciones tras más de medio siglo de enfrentamiento.

El 55 por ciento tiene una mala opinión respecto a Obama, frente al 41 por ciento que la tiene favorable, y sólo el 22 por ciento de los estadounidenses de origen cubano de todo el país está a favor de que Cuba sea retirada de la lista de países patrocinadores del terrorismo, que será revisada como parte de los nuevos acuerdos. El apoyo a las decisiones de Obama es superior fuera que dentro de Florida, donde viven más de dos tercios de 1,8 millón de cubano-estadounidenses. El perfil del encuestado que desaprueba a Obama y el acercamiento con Cuba es el de republicano, de más de 65 años, nacido en la isla y que emigró a EEUU antes de la crisis de Mariel en 1980, por la que se marcharon de Cuba miles de personas.

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