Vecinos de barrio Tango, en el extremo oeste de Rosario, adoptaron una medida de prevención de delitos que ya despertó polémica. Cansados de los robos, no dudaron en abrir un zanjón en el perímetro del vecindario para impedir la llegada de delincuentes. Lo hicieron alquilando con sus propios fondos los servicios de una retroexcavadora y el trabajo se realizó este último fin de semana.

Silvana Cabeza, una de las impulsoras de la medida, contó a La Ocho, la situación que se vive en ese sector de la ciudad.

"Estamos muy preocupados. Ocurrieron hechos muy graves y en este barrio los delitos fueron en aumento. Antes había robos menores, arrebatos, y en los últimos meses hubo asaltos a mano armada. Prácticamente, los chicos no pueden jugar más en las veredas", expresó.

Cabeza contó que barrio Tango es un barrio chico "elegido por gente por la tranquilidad que presentaba, los chicos podían jugar tranquilamente en la calle. Todo eso se ha perdido. Aparecen motos, autos con gente sospechosa, se produjeron entraderas, y lamentablemente estos hechos salen en los medios".

"Simplemente hemos alquilado una retroexcavadora y hemos hecho un zanjón alrededor del barrio para evitar el ingreso desde Pellegrini hacia Calazans. Esto se había convertido en un corredor bastante peligroso", contó la vecina.

"Los delincuentes bajaban desde Calasanz probablemente desde barrio Santa Lucía, bajan por Pellegrini y vuelven a salir por San José de Calasanz. En esta zona de la ciudad estamos un poco olvidados. La retroexcavadora se alquiló con el dinero de los vecinos y hasta la fecha no hemos tenido ninguna respuesta de las autoridades. Pedimos que se acerquen al diario. Estamos dispuestos a trabajar para ver cuáles son las medidas que se pueden tomar.