El ex titular de la Unión Ferroviaria José Pedraza y el empresario Leonardo Fariña, ambos detenidos en el marco de distintas causas, pidieron trabajar en el penal de Ezeiza para recibir un sueldo, lo que generó un debate entre quienes sostienen que se les debe negar la solicitud y los que reclaman que se les concedan los mismos derechos que a cualquier recluso.

El procurador del Servicio Penitenciario de la Nación, Francisco Mugnolo, sostuvo que "les corresponden los mismos derechos que tienen las personas que están detenidas; si cumplen los reglamentos, es un derecho al trabajo".

"El trabajo es un derecho humano esencial, la única libertad que se les cercena a los detenidos es la libertad personal", indicó.

Mugnolo aseguró que entiende "los discursos duros de las personas que fueron víctimas de la delincuencia", pero advirtió que, como funcionario, debe "tener una posición más equilibrada".

En declaraciones a un canal de noticias porteño, destacó: "Una periodista me dijo la otra vez que entonces iba a salir de caño para que después le paguen un sueldo, y yo le dije que si hubiera pasado un sólo día en prisión no se le ocurriría decir eso; lo que hay que hacer es reclamar que haya mejores salarios afuera, menos obreros en negro".

"Lo que hay que ver es quién selecciona a los reclusos para darles trabajo", dijo el titular del Servicio Penitenciario.

Dijo que "Fariña pidió el mismo beneficio; supongo que el servicio penitenciario, que es el que selecciona y les da empleo, tiene que evaluar el pedido. Si cumple con los requisitos de conducta y del programa de tratamiento, entonces se lo da".

José Pedraza, condenado a 15 años de prisión por el crimen del militante del Partido Obrero Mariano Ferreyra, está preso en el penal de Ezeiza, mientras que Leo Fariña, detenido en una causa por evasión de impuestos, se encuentran en el penal de Ezeiza.