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20:34:21 15/11/2014

La Iglesia argentina pidió que el narcotráfico y la droga sean "penados" en serio

El presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, monseñor José María Arancedo, llamó a avanzar en la "reconciliación y el diálogo" entre los distintos sectores políticos y sociales del país, y volvió a advertir sobre el avance de las drogas y el narcotráfico.

"Toda la sociedad tiene que estar comprometida en el combate contra el narcotráfico, porque éste es un delito y tiene que ser penado", dijo el prelado en una rueda de prensa brindada al cierre de la 108 asamblea plenaria del Episcopado, que se desarrolló durante la semana en Pilar (provincia de Buenos Aires).

Arancedo afirmó sobre el problema de las drogas y el narcotráfico que "el tema se instaló y está en la mesa política, pero falta mucho".

"La droga avanza, deja secuelas, mata", dijo el obispo, quien además aseguró que "en todas las diócesis" se trabaja sobre la "drogadependencia", al tiempo que señaló que la sociedad debería involucrarse y el "delito ser penado". En ese marco, también cuestionó que desde el gobierno se propicien iniciativas para despenalizar o legalizar el consumo personal de estupefacientes.

Arancedo estuvo secundado en la conferencia por el cardenal primado de la Argentina, Mario Aurelio Poli (vicepresidente primero de la Conferencia Episcopal) y el arzobispo de Salta, Mario Cargnello, vicepresidente segundo del Episcopado.

Precisamente, Cargnello tomó la palabra y fue tajante: "Podemos abordar el problema desde la sociología o desde el pobre que está consumiendo paco en el basural, pero ambas perspectivas se tienen que complementar".

"Hay chicos de 12 años drogándose, y eso lo he visto yo. Son los que en el norte llamamos «paqueros»", expresó Cargnello.

"Amistad social". Con relación al llamado a la "reconciliación de los argentinos" que formula la Iglesia, Arancedo explicó: "Es una página del Evangelio, no puede la Iglesia no predicar la reconciliación, siempre lo ha hecho, estamos en un marco concreto de nuestro país y a nivel de la Patria necesitamos trabajar en amistad social, concordia, encuentro, reconciliación".

Explicó, además, que por eso eligió la frase definitoria: "Una amistad social que nos incluya a todos es el punto de partida para proyectarnos como comunidad".

Arancedo reconoció que observan que "hay enfrentamientos y dificultades para el diálogo" en el país y remarcó: "No está mal lo diverso, sería muy triste que todos fuéramos iguales ¡Qué lindo cuando la diversidad nos enriquece!".

"La riqueza de la diversidad pasa por el diálogo, por el respeto del otro, por convivir con lo diverso. Por eso creo que es un ejercicio permanente la reconciliación. Hemos vivido en la Argentina momentos difíciles, no podemos negarlo, con heridas, con luces, con sombras... Al país le hace falta capacidad de encuentro para recrear un país para todos".

En un aparte, monseñor Cargnello también aclaró que "es histórico en el país el tema de encontrarnos como argentinos más allá de éste o el otro gobierno", pero remarcó que "hoy se agrava por la cuestión de la sociedad demasiado competitiva que rivaliza por todo".

"Además hay muchos chicos que crecen en un ambiente familiar que no favorece la reconciliación e integración. Por eso sentimos como muy importante, además de muy urgente, el tema de la reconciliación", sostuvo el arzobispo de Salta.

Denunció, al respecto, que "a nivel político cuesta dialogar", que "falta profundizar los debates de los grandes temas" y se preguntó: "¿Cuál es el trasfondo que no nos permite debatir y la falta de comunión o la amistad social?"

"El tema de la amistad social lo venimos trabajando desde el documento Iglesia y Comunidad Nacional en 1981, pero parece que lo tuviéramos que poner en la conciencia, en el primer lugar", insistió.

La CEA no produjo ningún documento estos días porque la Asamblea fue electiva, pero sin embargo los prelados llegaron a algunas conclusiones, como narró Arancedo, quien fue reelecto al frente de la institución para los próximos tres años.

Entre ellos, lamentó que se haya tratado la despenalización del aborto en el Congreso Nacional y que "se lo tomara con tanta ligereza": "No es de protagonistas hablar del aborto", afirmó.

En conferencia de prensa en la casa de ejercicios de Pilar, la Iglesia argentina se definió "en salida", "misericordiosa", "servidora", "misionera", con una fuerte opción por los pobres, "consciente de lo que ha recibido" y conciente del problema del narcotráfico.

El Papa Francisco finalmente no vendrá al país en junio de 2016

El Papa Francisco finalmente no vendrá al país en junio de 2016 para clausurar el Congreso Eucarístico Nacional y celebrar el Bicentenario de la Declaración de la Independencia por "problemas de agenda", anunció ayer el presidente de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), monseñor José María Arancedo.

"Quiero comunicarles oficialmente que el viaje de Francisco a la Argentina no puede ser por un problema de fechas. Él agradece la invitación que tenía para venir y desea hacerlo, me lo decía personalmente en Roma", señaló Arancedo en rueda de prensa en la casa de ejercicios El Cenáculo-La Montonera de Pilar, donde se desarrolló la 108º asamblea plenaria del Episcopado.

El prelado santafesino reveló además que el sumo pontífice le hizo llegar una carta en la que lamentaba, por cuestiones de agenda, ausentarse del trascendental acontecimiento que prepara la Arquidiócesis de Tucumán para toda la Iglesia argentina.

Según detalló, la fecha del Congreso se encima con la celebración de la Jornada Mundial de la Juventud en Cracovia, Polonia, y con otros compromisos pendientes que la máxima autoridad del Vaticano tiene en Asia y en Europa.

"Compromisos, agendas y viajes programados no le permiten su presencia física para el Congreso Eucarístico", sostuvo Arancedo, aunque no descartó que Francisco viaje a la Argentina en 2016 como parte de una gira más extensa por el Cono Sur, que puede incluir Chile, Uruguay, Bolivia y Paraguay, aunque por ahora sin fecha probable.