El caso de intoxicación de una familia sanlorencina que inhaló un veneno aplicado en un depósito clandestino de cereales ubicado en la planta baja de su vivienda suma un nuevo capítulo. Ahora se incorporaron a la denuncia 16 vecinos del céntrico galpón, que aseguran tener síntomas asociados a la contaminación por ese producto. Los damnificados se entrevistarían este lunes con el fiscal Juan Carlos Ledesma, a cargo de la investigación.

La semana pasada el laboratorio certificador de granos Cotecna contrató un servicio de desinfección para erradicar la proliferación de roedores en un depósito que posee en bulevar Oroño al 700, donde almacena bolsas de maíz. Al parecer por la gran cantidad de ratas y ratones se aplicó una dosis más alta de fosfuro de aluminio (comercializado en pastillas bajo el nombre Phostoxín), y el vapor emanado al contacto con la humedad del aire afectó las salud y los bienes de Rosana Bresca (36) y dos de sus tres hijos de 6 y 10 años, quienes viven en un departamento construido en la parte superior del galpón.

La mujer fue la primera que, tras la aplicación del producto tóxico el jueves 18 de este mes, experimentó una tos intensa, conjuntivitis, náuseas y cansancio. Le siguieron los dos chiquitos y dada la seriedad del caso debieron ser internados el jueves pasado en el Sanatorio de Niños de calle Alvear al 800 de Rosario. Joaquín, el más pequeño, ya recibió el alta médica mientras que su hermano Matías lo haría este domingo. En tanto, la mamá quedaría un tiempo más porque tuvo una recaída y le cuesta mucho respirar.

Clausura. Pese a que representantes de la empresa dieron explicaciones y pidieron disculpas a Bresca ni bien ella dio la voz de alerta de lo sucedido, la firma no escapó a la clausura municipal del depósito, que sería clandestino, y deberá rendir cuentas a la Justicia, máxime ahora que a estos tres primeros damnificados se suman otros 16 que viven inmediatamente al local y experimentan afecciones cutáneas y respiratorias. Mañana antes del mediodía estos afectados tendrían una reunión con el fiscal Ledesma, para darle detalles de su situación y pedirle que los acompañe al barrio y constate sus dichos. El reclamo de estos vecinos se sumará a la demanda de la mujer intoxicada, que se encuentra en el fuero penal y que se basa en la contaminación ambiental.